El Papa Francisco mencionó por primera vez acusaciones de «genocidio» en Gaza apuntando a Israel, ante que pidió una investigación de la avanzada bélica. Las declaraciones fueron reveladas este domingo a través de fragmentos de un próximo libro, que se publicará antes del año jubilar del pontífice en 2025. En tanto, sus dichos generaron repudio en la DAIA, que tildó sus declaraciones de «penosas».
«Lo que está ocurriendo en Gaza, que según algunos expertos parecería tener las características de un genocidio, debería ser investigado con atención para determinar si encuadra en la definición técnica que sostienen juristas y organismos internacionales», ponderó el Papa. Las afirmaciones son extractos del nuevo libro del argentino, «La esperanza no defrauda nunca«, que saldrá el martes en Italia, España y Sudamérica, y que los diarios La Stampa y El País publicaron el domingo.
El pontífice hace a menudo referencia a la exterminación de judíos durante la Segunda Guerra Mundial, al «genocidio» de los armenios bajo el Imperio otomano, de los tutsis en Ruanda o de los cristianos en Oriente Medio. Si bien lamentó con frecuencia las víctimas civiles en Gaza, fue la primera vez que utilizó públicamente el término «genocidio» en el marco de las operaciones militares israelíes en el territorio palestino.
La embajada de Israel ante la Santa Sede reaccionó el domingo en su cuenta X (antes Twitter), indicando que había lanzado una ofensiva de «autodefensa» en Gaza en represalia por «la masacre genocida de ciudadanos israelíes» perpetrada por Hamas el 7 de octubre de 2023. «Cualquier intento de llamar a esta autodefensa con otro nombre equivale a aislar al Estado judío», escribió la representación diplomática.
En sintonía con esa postura, la DAIA repudió los dichos y lamentó «las penosas declaraciones» del Papa Francisco. «La DAIA, representación de la comunidad judía argentina, reafirma y respalda al Estado de Israel en su legitima defensa contra el terrorismo que pretende constantemente su desaparición», subrayó.
Al respecto, indicó que la respuesta de Israel fue acorde a «su derecho a la autodefensa, acción que de ninguna manera encuadra en el concepto de genocidio ya que se estaría tergiversando los orígenes del conflicto».
«Lo ocurrido el 7 de octubre de 2023, asesinando a miles de personas, violando a mujeres y secuestrando a cientos de personas, se constituyó en una masacre que tenía por objetivo perpetrar una matanza generalizada contra los habitantes del Estado de Israel», sentenciaron, a la par que exigieron la liberación de los rehenes de Hamas.
