En su agonía y con las pocas fuerzas que le quedaban por la abundante hemorragia, la nena nombró varias veces el apodo del hombre que la había violado y golpeado. «Fue Nani«, repitió, en referencia a un vecino que vive a cien metros de su casa. La víctima, de 8 años, terminó muriendo.
El terrible hecho se produjo el viernes al atardecer en una zona de quintas y chacras de 25 de Mayo, localidad misionera que está separada de Brasil por el río Uruguay, 180 kilómetros al nordeste de Posadas.
Fabiana desandó con otros chicos los casi dos kilómetros que separan la escuela del barrio y su hogar.
Ernesto Sirino y Camila Schunke, los papás de la nena y otros cuatro chicos, trabajaban en el rozado, quitando las malezas de su pequeña plantación de tabaco, mandioca, maíz y porotos.
La tarea fue interrumpida cerca de las 17 por la llegada de Marcelo Daniel Muller (34), un vecino del barrio, quien le ofreció al chacarero un machete que quería vender.Marcelo Muller, alias «Nanico», fue detenido el mismo día del ataque a la nena
Ernesto rechazó el negocio. «No tengo plata«, le dijo y siguió con su labor en la plantación.
Muller, conocido por el alias de “Nanico” (enano en portugués), ya que no llega a medir 1,40 metros, emprendió el regreso hacia su casa.
Todo hace suponer que el sospechoso se cruzó con Fabiana en una picada (sendero) que une dos calles y los lugareños lo utilizan para acortar camino.
Al ver a la nena sola, volvió tras sus pasos, la tomó por sorpresa y arrastró hacia las malezas, donde cometió el ataque sexual y le asestó 13 puñaladas.
“Nanico”, que vive a unos cien metros de la casa de la nena, huyó del lugar convencido de que había acabado con la vida de la pequeña.
Pasadas las 18.30, Camila y Ernesto volvieron de la plantación y advirtieron que Fabiana no estaba en la propiedad. Preocupados, empezaron a buscarla.
Fue una hermana de 10 años la que se topó con la pequeña agonizando en un charco de sangre, al costado del trillo.
Con un hilo de voz, repitió varias el apodo de su agresor: “Papi, fue Nani«. Según Camila, «Dios la sostuvo con vida para que ella pueda hablar y contar quién era el culpable». La nena también se lo dijo a su tía: «El Nani me hizo eso«.Marcelo Muller, alias «Nanico»
La mujer afirmó que su hija conocía desde hacía mucho tiempo a Muller porque vive muy cerca de su casa y que nunca había tenido algún tipo de actitud para con los chicos que les llamara la atención.
Fabiana iba a tercer grado y se destacaba por su inteligencia y esmero a la hora de realizar las tareas. “Era una nena cariñosa, alegre, que siempre colaboraba en la casa. Ahora estaba criando un lechoncito y ella misma se encargaba todos los días de darle la comida”, contó su mamá.
Fua Lady, de 10 años, quien vio a Fabiana tirada entre las malezas y con desesperación comenzó a llamar a su papá para decirle: “Fabiana está muerta”.
La nena había perdido abundante sangre y estaba muy débil. Sin embargo, tuvo la fortaleza para delatar al atacante.
Camila recordó que apenas hallaron a Fabiana, llegó al lugar el sospechoso. Relató que “llegó corriendo y la quiso sacudir a Fabiana. Incluso le preguntó quién le hizo eso y ella repitió que fue Nanico”.