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Caso Loan. El día que Goya se transformó en un agujero negro

Hace cuatro días se firmó el certificado de defunción para la búsqueda activa de Loan Danilo Peña. Ya no quedan más efectivos de la Policía Federal en Goya afectados a la búsqueda en el terreno del niño, de 5 años, que desapareció el 13 de junio pasado en el paraje El Algarrobal, cerca de la ciudad de 9 de Julio, en Corrientes.

Luego de una reunión realizada a mitad de semana en Goya, entre representantes de la Policía Federal y la jueza federal Cristina Pozzer Penzo, se determinó que regresen a Buenos Aires los efectivos que desde mediados de junio se instalaron en la mencionada ciudad correntina para formar parte del denominado Comando Unificado.

Con esta decisión se determinó que el Comando Unificado formado por detectives de la Policía Federal y personal de la Gendarmería y la Prefectura, sigan con su colaboración en la investigación pero, desde Buenos Aires. En Corrientes seguirán como ocurrían antes de la desaparición de Loan, los efectivos asignados a las delegaciones de la Policía Federal en esa provincia, aunque sin dedicación exclusiva a la búsqueda del niño.

A más de cinco meses de la desaparición del pequeño la única hipótesis que subsiste en el voluminoso expediente figura en un informe reservado realizado por los investigadores policiales que concluyó que Loan fue sustraído de su padre para ser entregado supuestamente a una red de trata de personas.

Esa presunción se fundó en que después de revisar más de 20.000 hectáreas en las adyacencias del Paraje El Algarrobal, donde el niño fue visto por última vez entre las 13.52 y las 14.20 del 13 de junio, no se hallaron indicios de que el menor hubiera sido víctima de un hecho de sangre.

“Todas las búsquedas y rastrillajes con resultados negativos, no hicieron más que demostrar que el menor no se encuentra o se encontró perdido en las proximidades del Paraje Algarrobal, por lo que se presume, el mismo fue sustraído del alcance y seguridad que le brindaba su padre”, concluyó el informe que los investigadores policiales le entregaron a la jueza federal de Goya.

Si bien, la orden para que regresen a sus destinos naturales los efectivos de las tres fuerzas federales de seguridad que estaban asignados al Comando Unificado se impartió en los últimos días, en los hechos nadie buscaba a Loan hace más de un mes, cuando se hicieron los últimos rastrillajes en zonas que ya habían sido revisadas.

La única actividad tendiente a localizar al niño estaba supeditada a que se recibiera alguna comunicación en las líneas habilitadas para llamados de todos aquellos que pudieran aportar datos que permitieran encontrar a Loan. Pero ninguna de las más de 4000 comunicaciones recibidas en dichas líneas sirvió para echar algo de luz sobre el paradero del pequeño.

Esos 4000 llamados que constituyeron 4000 líneas de investigación que se iniciaron para determinar si el niño era el Loan, el niño que se decía haber visto en distintas partes de la Argentina, Paraguay, Brasil y Colombia.

Lo único que sigue activo en la búsqueda de Loan es la recompensa de $ 10.000.000 que ofreció el Ministerio de Seguridad de la Nación para toda persona que aporte datos que permitan encontrar al niño. Hasta ahora no hubo resultados positivos.

Según fuentes de la investigación, la mayoría de los llamados constituyeron pistas falsas para poder cobrar la recompensa, datos aportados en venganza contra la persona señalada como secuestrador de Loan o intentos de vecinos bien intencionados que creyeron haber visto al niño, pero, en realidad, estaban equivocados.

A más cinco meses de la desaparición del niño resulta estruendoso el silencio de los siete imputados detenidos. A excepción de las defensas del comisario Walter Maciel y de Laudelina Peña, ninguno de los letrados que representa a los otros cinco acusados reclamó por las libertades de sus representados. Hace dos semanas, la Cámara Federal de Corrientes rechazó un pedido de excarcelación para el jefe de la comisaría de 9 De Julio.

Dicho tribunal también concedió a la jueza Pozzer Penzo la posibilidad de prorrogar el plazo para cerrar la instrucción del caso hasta el 19 de marzo próximo. Esta decisión judicial, de características excepcionales, posibilitó que, por ejemplo, todavía siga pendiente de resolución la situación procesal de los siete acusados que fueron indagados por su presunta responsabilidad en la desaparición de Loan.

Fuentes de la investigación indicaron que, además del hecho que no se realizan más rastrillajes, por lo que no es necesaria la presencia de tantos efectivos en Goya, está la circunstancia de que el fiscal federal Mariano De Guzmán no requirió los servicios de los efectivos de la Policía Federal para participar de la pesquisa. Esta situación motivó una queja de una de las autoridades del Ministerio de Seguridad de la Nación, ante la jueza y el representante del Ministerio Público.

Hasta el momento las pruebas que fundaron las detenciones de los siete acusados: Laudelina Peña, Antonio Bernandino Benítez, Mónica Carmen Millapi, Daniel “Fierrito” Ramírez, María Victorio Caillava, Carlos Guido Pérez y el comisario Walter Maciel, si bien, avalaron los procesamientos dictados por la Justicia de Corrientes, no alcanzarían para que se confirmaran en una segunda instancia.

No obstante, los investigadores policiales y judiciales hallaron varios elementos que llamaron la atención para fundar sospechas sobre los acusados: todos borraron los contenidos de los mensajes y llamadas realizadas después del 13 de junio, entre las 13.52 y las 14.20 cuando desapareció Loan.

Por ejemplo, al analizar el celular Samsung JF Prime identificado como la prueba N° 1307, del capitán de navío Pérez, los técnicos determinaron que se eliminaron 120 imágenes, correspondientes al 13 y 14 de junio.

La presunción que apunta a que Loan fue secuestrado en la denominada “zona cero” de búsqueda, situada en un radio de 500 metros de la casa de Catalina, la abuela del niño, se fundó también en los testimonios de los efectivos de la policía de Corrientes que estuvieron a cargo de los rastrillajes con perros.

Una sargento de la sección K9 de la policía de correntina, quien trabajó en la zona con el perro Kira de rastro específico, desde el 14 de junio expresó: “yo presenté la huella de olor en el lugar donde desapareció el niño y no pudimos salir del lugar”.

Otro guía de perros rastreadores coincidió con el testimonio de su colega: “La zona cero comprendía tanto la casa de la abuela Catalina, como el árbol de naranjas, separados por unos 500 metros aproximadamente. El 14 de junio ingresé en el área de búsqueda con el primer binomio. El perro marcó interés en la zona del monte, pero en ningún momento tomó trayectoria de seguimiento. En la casa de la abuela marcó interés, pero no en un punto específico. El perro tomó interés en la zona del árbol y nunca salió de la zona”.

El resultado de los rastrillajes realizados con los perros, según consta en el informe reservado entregado a la jueza Pozzer Penzo, sumado a los dichos de los niños que acompañaban a Loan y que fueron escuchados en dos audiencias realizadas en Cámara Gesell, avaló la hipótesis que indicaría que Loan fue secuestrado el 13 de junio y presuntamente entregado a un grupo de personas que se lo llevó fuera de los límites del país.

“Lo hasta aquí expuesto reforzaría la posible hipótesis de una sustracción y ocultamiento de Loan Peña, ocurrida en la zona cero, cuando los niños que se encontraban junto con él, NJF, IF, MDR, JB y YN, afirmaron haberlo visto por última vez en el naranjal”, concluyeron los responsables de la pesquisa.

A partir de las detenciones de los siete acusados, los técnicos de la Policía Federal analizaron 23 teléfonos celulares de los que se pudo extraer información completa de veinte teléfonos, aunque, debido a que gran parte del contenido había sido borrado, los peritos concretaron una revisión parcial de dichos dispositivos.

Entre la información que los peritos lograron recuperar figuran una serie de mensajes entre dos jóvenes integrantes de la familia de Loan, cuyo origen nadie pudo explicar. Ambas jóvenes no aparecen imputadas en el expediente, pero sus padres, Antonio Benítez y Laudelina Peña, están presos.

El análisis sobre los celulares de ambas jóvenes se realizó el 5 de julio. Una de las hijas de Laudelina mantuvo un intercambio de mensajes a través de WhatsApp con su hermana Macarena, el 14 de junio a la madrugada. Macarena, a las 3.09 mandó un mensaje en el que expresó: “No se lo habrá llevado alguien”. La respuesta de su hermana fue un audio que fue borrado y no pudo ser recuperado por los técnicos.

Quince minutos después, MAB envió un nuevo mensaje: “todos van a ir presos”. Macarena respondió: “mami también”. Pero la menor de las hijas de Laudelina explicó que ella no y que los otros sí. Entonces, Macarena preguntó, a quién se refería con la frase “los otros sí”. Su hermana menor respondió: “Dani, papá y Moni”, los nombres de pila de los acusados: Ramírez, Benítez y Millapi.

Debido al silencio de los imputados, a la falta de pruebas contundentes y a los mensajes borrados, Loan sigue desaparecido.