En un clima de tensión política y con presiones desde la Casa Rosada, Martín Menem se encamina a ser reelecto como presidente de la Cámara de Diputados en la sesión preparatoria de este miércoles.
Este tipo de sesiones suelen ser un trámite de no más de media hora si hay consenso. Sin embargo, algunos bloques -incluido UP que tiene 99 miembros- llegarán a la previa sin terminar de definir postura.
A pesar de las amenazas que llegaron a sonar, no hay una movida para imponer mañana a otra persona al frente de la Cámara, tampoco se baraja que puedan quedarse sin quórum, como ocurrió una vez, con Cecilia Moreau, durante el gobierno de Alberto Fernández.
En ese entonces Juntos por el Cambio, el interbloque Federal, la Izquierda y los liberales no bajaron al recinto por el enojo por la suspensión de las designaciones de los cuatro representantes para el Consejo de la Magistratura.
El resultado no cambió: al no haber acuerdo se prorrogaron todos los mandatos y Moreau siguió al mando de la cámara.
Esa opción también circuló en este caso, por eso desde la Casa Rosada se encargaron de meter presión. Sostuvieron que no había margen para que no sea reelegido y consideran que «cualquier otra opción sería un golpe institucional».
Sin embargo, entrada la noche de este martes, en una reunión que los jefes de bloque tuvieron con Menem el grueso de las bancadas confirmó asistencia.
«No es una sesión que peligre en su arranque, habrá que ver a la hora de votar», dijeron.
En el bloque de Unión por la Patria -después de una larga catarsis y quejas por las denuncias de «pacto con los libertarios» que surgieron tras la sesión caída de Ficha Limpia– no llegaron a un punto de acuerdo y pasaron a cuarto intermedio hasta este miércoles al mediodía donde buscarán unificar criterio.
«Había posturas de todos los colores, pero una mayoría se inclinaba por abstenerse o rechazar. Pasa también que de los 99 que somos faltaba representación de varias provincias», definió un diputado.
Lo cierto es durante el día la situación fue fluctuando. El clima de rebelión se había aplacado por la tarde y desde el propio kirchnerismo había referentes que daban por sentado que darían quórum y aceptarían a Menem. «Es una cuestión institucional», planteaban.
Pero post reunión de bloque el tono cambió. El enojo con Menem se remonta a principio de año. Enumeraron desde el armado de las comisiones cuando denunciaron que no les dio los lugares que correspondían, la no conformación de las bicamerales, la falta de definición sobre los libertarios que fueron a visitar represores a Ezeiza, la represión en la calle cuando se votó la ley bases y hasta la forma en que José Luis Espert conduce las comisiones y corta los micrófonos de los diputados en uso de la palabra.
El PRO y la UCR – a pesar de los cortocircuitos de los últimos días por Ficha Limpia- siempre se mostraron dispuestos a dar quórum y votar a Menem-.
En Encuentro Federal plantearon que se reunirán antes de la sesión. El bloque está comandado por Miguel Angel Pichetto, que este martes se reunió con el jefe de Gabinete Guillermo Francos. En principio la mayoría daría quórum y votaría a favor de Menem.
En la misma postura están en Democracia para Siempre, el bloque de Pablo Juliano, que esperó a la reunión de jefes de bloque para terminar de afinar qué harían.
En la Coalición Cívica- que se cruzaron ásperamente con el oficialismo en los últimos días por la figura de Elisa Carrió- no informan qué harán.
Más temprano, el federal Nicolás Massot se bajó de la cruzada por pelear por la vicepresidencia tercera. «Quería el lugar sólo si era la materialización del armado de un interbloque con Democracia para Siempre», señalaron en su entorno. Pero eso no se concretó y Massot prefirió no ser parte de la interna de la UCR.
Todo indica que los nombres de las vicepresidencias se mantendrán pero en distinto orden. El PRO está insistiendo para que Silvia Lospennato sea la vicepresidenta segunda, y desplazar al radical Julio Cobos al tercer lugar. Al mendocino ya se lo ve resignado, aunque en la bancada de Rodrigo De Loredo dijeron que darían pelea por él.
Mientras tanto, Juliano propuso que sea Mario Barletta, y hará fuerza por él.
La muerte del diputado del PRO, Héctor «Tito» Stefani habría una disputa judicial entre dos reemplazantes: Dalila Nora y Ricardo Garramuño. El juzgado electoral de Tierra del Fuego falló a favor de la mujer pero la Cámara Nacional Electoral a favor de Garramuño. Hay dudas sobre si están dadas las condiciones para que asuma, puesto que Nora recurrió ahora a la Corte Suprema. Será uno de los temas que se terminarán de definir antes de la sesión.