Un aberrante caso de maltrato animal involucró a una mujer que estacionó su auto en pleno microcentro de la ciudad santafesina de Rosario y dejó a su perro encerrado en el vehículo durante más de siete horas en una jornada marcada por la elevada temperatura. El desenlace fue trágico: el animal falleció por falta de oxígeno.
Toda la secuencia sucedió en la calle Corrientes al 600. La mujer estacionó su vehículo Peugeot 208 gris desde las 8 de la mañana allí y no regresó.
Si bien el perro saltaba e intentaba llamar la atención, según los vecinos, nadie atinó a romper los vidrios, hasta que finalmente murió sofocado en el asiento del acompañante. Cuando la dueña regresó a buscar su auto, por la tarde, encontró a su mascota sin vida y se descompensó.
Por su parte, un efectivo de la policía precisó en declaraciones a un medio local que decidió no romper el vidrio porque «se podía ver a simple vista que el perro ya estaba sin vida».
«Vamos a radicar una denuncia por maltrato animal. Que le caiga todas las consecuencias de la ley», adelantó Viviana, una vecina de la zona e integrante de una entidad protectora de animales.
«Ningún vecino que vio el auto fue capaz de llamar a la policía. Me encanta la empatía de la sociedad», se expresó de manera sarcástica.