Categorías
Noticias Política

Joder a los pobres. La mercadería de Desarrollo Social se vendía

Mientras avanza la investigación sobre la mercadería del ministerio de Desarrollo Social encontradas en domicilios particulares apareció un primer arrepentido que le dijo a la justicia que se vendía en vez de entregarse a los comedores.

“Desde 2017 venía trabajando con Juan López. Él me contrató para que llenara las planillas que luego presentaba en Desarrollo Social. Primero en CD y después en planillas. Ellos me daban la información y yo cargaba, era lo único que hacía, pero no creo que todas esas personas hayan recibido la mercadería”, expresó ayer durante la audiencia Mauricio Romo (43 años) quien había sido detenido en una primera instancia y finalmente liberado. No obstante, quedó procesado en la causa judicial.

La jueza ordenó que cese la detención del testigo que por tener una participación secundaria y por haber colaborado significativamente con la causa. Aclarando que no puede tener contacto con otros testigos o personas involucradas en la investigación y menos aún salir de la provincia.

Hay que recordar que el 29 de noviembre la fiscala Mariana Rivadeneira acusó a Alberto Felipe López (58 años) y a Juan López Cansillieri (39) de ser coautores del delito de peculado por haber acopiado los alimentos para comercializarlos en lugar de repartirlos a los dispositivos alimentarios de sectores vulnerables y comedores a los cuales representaban.

Tras avanzar en la investigación, se realizaron cuatro allanamientos en viviendas de Alderetes, Yerba Buena y Manantial Sur, en las cuales se secuestró nueva mercadería y se detuvo a Arturo Alejandro Augier y a Malvina Soledad Décima (27). Al día siguiente se presentó en una dependencia policial Brenda Muñoz (23) y también quedó detenida. Según se informó, Augier vivía junto a López Cansillieri y Muñoz está casada con López.

Romo fue claro y no dejó lugar a dudas, la mercadería se retiraba y luego se procedía a venderla, dijo haber visto una planilla con los precios en que se comercializaba.

El testigo dejó de trabajar con los imputados quienes les prometían darle un trabajo y conseguirle una vivienda del IPV pero nunca cumplieron. El enojo y la frustración lo lleva a ser hoy el que desenmascara cómo se llevaba a cabo la operación ilegal.

Finalmente Romo aseguró “todo tengo guardado en la computadora. Puede comprobar todos mis dichos con sólo analizar el CPU que secuestraron. Está todo guardado fecha por fecha”.

Con esta declaración la justicia tiene el camino allanado para llegar a descubrir en poco tiempo este delito.