En la sesión de ayer, el Senado expulsó a Edgardo Kueider, un exfuncionario peronista que había sido elegido para ocupar una banca por la provincia de Entre Ríos. La medida fue tomada tras su detención en Paraguay, donde la policía lo arrestó con una considerable suma de dinero en efectivo: US$211.000. Aunque el caso fue presentado como un simple incidente de corrupción, las versiones sobre lo ocurrido no tardaron en dispararse, y muchos dudan de que su captura haya sido meramente casual.
El Gobierno no ha sido ajeno a las especulaciones que giran sobre el arresto de Kueider. Entre los rumores que circulan, una de las teorías, que es un poco compleja, es la que sostiene que la detención fue una trampa diseñada por Mauricio Macri con el objetivo de perjudicar al Ejecutivo, específicamente a Santiago Caputo, uno de los asesores más cercanos a Javier Milei.
La explicación tiene como antecedente las críticas previas de Macri hacia Caputo. Además, este último había logrado captar a Kueider.
De acuerdo con esta teoría conspirativa, se apunta a la implicancia del titular de la AFIP de Paraguay, quien está vinculado con Horacio Cartes, expresidente de ese país que mantiene estrechos lazos con Macri. Sin embargo, desde el PRO niegan cualquier tipo de vínculo o injerencia en el caso.
Finalmente, la versión que más fuerza cobra en los pasillos de la SIDE, el ARCA y el Senado es que Kueider intentó traicionar a un inversor paraguayo, quien, según esta hipótesis, le tendió una trampa que derivó en su arresto.
