El verano político tendrá hoy un nuevo capítulo a metros del mar cuando el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, se reúna para analizar la estrategia electoral con los intendentes que están apoyando su conducción política, aquellos que lo «bancan», según señalaron los organizadores.
El encuentro se realizará en la localidad de Villa Gesell, tierra del intendente local, Gustavo Barrera, uno de los jefes comunales enrolados en el kicillofismo, ese espacio naciente que busca terciar entre los grandes socios de lo que fue el Frente de Todos, a saber, el cristinismo y el massismo.
Aunque los jefes comunales prefieren mantener el bajo perfil, el acto en la costa tiene un doble objetivo: acordar una posición común respecto al posible desdoblamiento electoral y, en particular, poder el «mostrar músculo territorial» de Kicillof para que pueda negociar con mayor fuerza en una mesa que puede estar inclinada.
«En un año que va a ser difícil, la idea es plantearse estos temas antes de febrero, poder consensuar con otros intendentes la agenda», señaló a El Cronista el anfitrión del encuentro de esta tarde, Gustavo Barrera y, en referencia al gobernador dijo: «Es el único que tiene proyección de futuro. Queremos sostenerlo, apoyarlo, para que la Provincia siga adelante».
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Kicillof estará primero en Pinamar, hará entrega de 25 casas en Villa Gesell, para luego, sentarse a dialogar con los intendentes. El temario rondará en dos puntos: la eliminación de las PASO provinciales y el desdoblamiento electoral.
Fuera de la agenda parece haber quedado la preocupación por las reelecciones de los intendentes, ya que aún faltan dos años para que ese tema cobre relevancia. Sin embargo, algunos sectores piensan que, aun, podría ser una moneda de cambio para negociar con otros espacios.
La eliminación de las Primarias es un asunto que, desde La Plata, ven atado al destino que puedan correr las nacionales, es decir, será más fácil suspenderlas o eliminarlas si el Congreso avanza en ese sentido.
El consenso está lejos de ser total ya que muchos actores del Partido Justicialista temen que las listas sean «impuestas desde arriba», en el mejor de los casos en una negociación entre Kicillof, Cristina Kirchner y Sergio Massa y en el peor, dictadas por la presidencia del PJ que retiene la expresidenta y su hijo Máximo Kirchner.
Por otra parte, el desdoblamiento es aún más complicado. Los intendentes, mayoritariamente, siente que una separación les dará la posibilidad de hacer valer sus votos y que podrán poner en valor sus gestiones frente a sus vecinos, más allá de lo que pueda pasar con los candidatos al Congreso Nacional.
Muchos de ellos, además, se sentirían al menos incómodos militando a hombres o mujeres relacionados a Cristina Fernández quién, dicho sea de paso, aún podría postularse ella misma.
La mesa inclinada en la que podría tener que jugar Kicillof es la de tener que enfrentar una disputa por el tema del desdoblamiento y que, del otro lado, esté no solo Cristina, sino también Sergio Massa. Ambos dirigentes creen que desdoblar podría ser útil para los intendentes, pero que se perderían votos para los cargos nacionales, debilitando al peronismo en el Congreso Nacional. UxP renueva 46 de sus 98 bancas en Diputados, muchas de ellas, pertenecientes a la Provincia de Buenos Aires.
Cerca de Kicillof existen voces que hablan de un desdoblamiento «de hecho». Si las elecciones fuera hoy serían bajo la modalidad de «concurrencia», es decir, dos tipos de boleta en dos urnas separadas. Sin embargo, los más extremos le piden al gobernador un gesto de mayor rebeldía: separar los días de votación, asegurar buenos desempeños para los intendentes y una buena elección para la legislatura provincial, en la que hoy no tiene las mayorías para imponer sus políticas.
Mientras tanto, el gobernador sigue planteando el debate discursivo hacia afuera, sin buscar ganar posiciones en la interna, cree que hay que poner el foco en el gobierno de Javier Milei, en la política económica pero también en la «batalla cultural».
Sobre el primero de los puntos, volverá a insistir con los números de la temporada veraniega que, aun sosteniendo el número de turistas, muestra una caída importante en el consumo.
Respecto de la batalla cultural, las opiniones respecto de homosexualidad y pedofilia que el Presidente expuso en el Foro Económico de Davos, o el proyecto para eliminar la figura del femicidio del Código Penal, pueden ser capitalizadas por Kicillof si logra que esos temas formen parte del debate y que la opinión pública los tome como relevantes.