El robo ocurrido en un edificio de 25 de Mayo al 700 aún no fue aclarado. Los vecinos de Barrio Norte de la capital tucumana esperan que finalmente la Policía dilucide lo que pasó y encuentren a los autores, para saber si hay una banda que se dedica a esos delitos y que eligió esa zona o fue algo específico.
No es difícil llegar a desentrañar este hecho delictivo. Los datos con los que cuentan son suficientes para con un poco de inteligencia criminal descubrir quiénes están detrás de este robo.

Los autores ingresaron el domingo pasado minutos después de las tres de la mañana por la entrada principal del edificio de 25 de Mayo al 700 donde hay cámaras de seguridad, forzaron la puerta del ascensor y luego con una barreta rompieron la puerta del departamento. Cuando ingresaron redujeron y amarraron a padre e hijo que se encontraban descansando.

Hay dos detenidos a los que se les dictó prisión preventiva y otros dos que son buscados para terminar de cerrar el círculo. Hay un ex policía implicado. Una de las víctimas lo describió como una persona corpulenta y con formas de actuar muy precisas. No se llevaron un gran botín, eligieron mal a la víctima.
En el edificio siete pisos había solo dos propietarios y los demás departamentos estaban sin ocupantes porque estaban de vacaciones.
La policía sabe quienes ingresan y quienes trabajan en el edificio. Buscando en los antecedentes policiales de esas familias está el dato clave. Para ingresar al edificio necesitaron una llave que se corresponda con la cerradura. Para ir directamente al departamento donde estaban los moradores contaban con información muy precisa, que solo la tienen los que trabajan en el edificio.
Los delincuentes podrían haber ingresado a los otros departamentos que estaban sin sus propietarios. A esa hora hubiesen tenido todo el tiempo necesario para ingresar y revolver todo, pero eligieron ir donde estaban solo padre e hijo. Nada es casual.
Al frente del edificio vive un alto integrante de la Justicia Federal, a la vuelta la máxima autoridad de la provincia. Ocho policías custodian la cuadra, que está a cien metros de donde ocurrió este hecho.
La calle 25 de Mayo es el corredor más seguro de nuestra capital, que haya ocurrido este hecho conmociona y solo se vuelve a la tranquilidad cuando se descubre a los autores y se los manda tras las rejas.