Eduardo Serenellini, secretario de prensa de la Presidencia, renunció este martes a su cargo por «motivos personales».
«Por razones personales he presentado mi renuncia al cargo de Secretario de Prensa de la Nación al presidente Javier Milei. Agradezco su confianza y conservo una gran amistad», escribió el ahora ex funcionario en sus redes sociales.

Si bien Serenillini aseguró que se trató de una decisión personal, lo cierto es que desde hace tiempo era apuntado por Karina Milei y el entorno de la hermana del Presidente por distintas acciones inconsultas que llevó a cabo mientras estuvo a cargo de la comunicación institucional del Gobierno.
Entre ellas, lo acusaban habilitar el pago de pauta a medios de comunicación donde había trabajado durante su extensa carrera periodística y de utilizar su cargo para trabajar en su propia agenda.
De hecho, al brindis que se realizó en Casa Rosada el pasado 10 de diciembre, en el marco del primer aniversario de la gestión de Milei, Serenellini no fue invitado.
«Quedó afuera, pobre», respondió con ironía un importante integrante del Gabinete a El Cronista.

Desde septiembre Serenellini tenía «rango y jerarquía de ministro», tras la decisión del Gobierno de modificar la Ley de Ministerios a través del decreto 834/2024 que dotó a seis áreas de rango ministerial.
«Fue una buena experiencia pero no quiere seguir en el sector público, va a seguir su carrera en el sector privado», contaron desde el entorno del periodista, quien este martes, antes de confirmar su salida, desayunó con el presidente Javier Milei.
En lugar de nombrar un reemplazante, el Gobierno dispondría que la vocería presidencial, a cargo de Manuel Adorni, absorba todas las tareas de la secretaría.