Un impactante caso de maltrato animal generó un inmenso repudio por parte de los vecinos de Bariloche, ya que una perra fue hallada enterrada viva, con apenas la cabeza fuera de la tierra. Era buscada por su familia y falleció a las horas de ser rescatada.
El dramático episodio ocurrió el miércoles en el barrio 645 Viviendas y la dueña detalló a medios locales que la perra era parte de su familia. También explicó que la desaparición de “Gorda” les había resultado extraña y que nunca imaginó que la encontrarían en ese estado.
El animal estaba con una herida y al borde de la muerte. «Para mí, mi gorda era como mi hija», expresó Milva Morales, entre lágrimas ante Radio Seis. Además de haber sido enterrada, la perra presentaba un corte en el cuello.
La mujer aseguró que, pese a que intentó buscar un veterinario de urgencia, no logró encontrar ninguno disponible en la localidad patagónica, ubicada a unos 5 km de la ciudad de San Carlos de Bariloche.
Ante esa pérdida, exigió medidas para evitar que estos hechos contra los animales se repitan. «Hoy me robaron un miembro de mi familia, le quitaron la vida a mi hija», lamentó y aseguró que la perra “era muy dócil, no le hacía mal a nadie, no entiendo tanta maldad”.
Lamentablemente, la perra agonizó hasta las 5 de la mañana, con convulsiones y vómitos. Ahora la dueña exige justicia y pide que el responsable se entregue: “Que dé la cara por lo que hizo”.
“Hasta las 22:45, aproximadamente, ella estuvo conmigo. En casa no hay rejas, el barrio, siempre fue un lugar bastante tranquilo. Gorda tiene su casita, que hizo mi marido, y su camita. Ella me había acompañado a comprar a la verdulería, cerca de las 22:00, después mi marido salió y al salir la vio”, relató en otra entrevista.
Allí completó: “A las 22:45, la vi por última vez. Pasadas las 22:00, aproximadamente, fue conmigo a la verdulería, y poco antes de las 23:00 mi marido se fue a dejar a mi sobrino. Después nos fuimos a dormir”.
Cerca de la 1:30 del miércoles 29, la mujer despertó por el reflejo de las luces de la policía y una vecina le contó que le estuvieron tirando pedradas en la casa, por lo que llamó a la policía y revisando la zona vieron que había un perro enterrado vivo.
Allí la vecina le mandó un video y Milva salió corriendo: “No pude reconocerla. Yo que la cuidé desde chiquita no pude darme cuenta de que era ella por cómo la habían dejado… ¡La torturaron!”.
En ese sentido, Morales detalló: “Ella es buena. Nunca fue una perrita agresiva, como para suponer que alguien se vengó de ella y por eso le hizo tanto daño… Si hace unos meses entraron a robar a mi casa mientras ella estaba durmiendo y no le hizo daño a nadie”.
«¡Que esto no quede acá! Pido que me ayude a buscar justicia por Gorda porque no merecía que le hicieran lo que le hicieron. Que no haya otro perro que tenga que sufrir esto, que no haya otra familia que tenga que pasar por esto nunca más porque a mi familia la destrozaron», cerró.
