La polémica promoción del proyecto de la memecoin $LIBRA por parte del presidente Javier Milei, que afectó a miles de usuarios con pérdidas millonarias, desató la primera crisis política del Gobierno.
Justamente, la recomendación de inversión del líder de La Libertad Avanza (LLA) generó no solo una catarata de críticas, sino también el inicio de una etapa marcada por las denuncias que aparecieron en su contra.
Consultado por el escándalo cripto, en el que también están involucrados desarrollares y empresarios que mantuvieron reuniones con el mandatario, el economista Fausto Spotorno sostuvo que «es muy díficil que alguien se haya metido en esta compra de $LIBRA sin estar al tanto».
Para argumentar sus declaraciones, el especialista remarcó en diálogo con El Observador que Bitcoin y Ethereum, los dos activos más relevantes del ecosistema financiero, son monedas que «tienen su propio esquema» y «una estructura de software muy importante, donde el centro es lo que se llama blockchain (registro de las operaciones)».
A diferencia de ello, resaltó que los inversores saben lo que es una memecoin. «Es un juego. Si compraste temprano, ganás. Si compraste tarde, perdés. No son efectivamente criptomonedas, son instrumentos financieros», explicó.
Tras la escandalosa promoción de $LIBRA, que registró una suba exponencial y luego se desplomó con el correr de las horas, Spotorno consideró que error de Milei estuvo en la naturaleza del proyecto.
«Lo que sucedió acá es que estábamos frente a un instrumento para invertir en Argentina, cuando en realidad estábamos frente a una memecoin. Mi sensación es que no sabía de qué instrumento estaba hablando. Se lo vendieron de esa manera (el proyecto)», señaló.
A raíz de ello, el economista marcó que las memecoins u otros instrumentos (tokens o NFTs) «no tienen su propio blockchain, pero operan sobre el blockchain de Bitcoin, Ethereum o Solana».
No obstante, estimó que «desde el Gobierno pensaron que estaban estimulando un proyecto de inversión en Argentina», pero al retroceder la respuesta fue «tardía» y «no explicaron bien» de qué se trataba este proyecto.
Sumado a ello, el especialista subrayó que la mayor preocupación que tiene el Ejecutivo es política. «Si la cuestión política se complicase tanto, que pusiese en duda la continuidad del Gobierno y las políticas económicas, ahí sí puede llegar a tener un impacto serio», puntualizó.
Además, aclaró que «el mercado puede llegar a desconfiar del Gobierno», pero consideró que el impacto es menor y a corto plazo.
Las memecoins son activos digitales sin respaldo e inspirados en memes, tendencias y personajes virales. A diferencia de las criptomonedas, estos tokens tienen como objetivo capitalizar el entusiasmo para especular con su precio.
Además, tal como explicó Spotorno, utilizan tecnología blockchain para operar, pero su valor no está respaldado por una infraestructura sólida.
Una de las memecoins más emblemática es Dogecoin (DOGE), que nació como una parodia a Bitcoin. Se hizo popular en 2013 y fue inspirado en un meme de un perro de raza Shiba Inu. Tomó relevancia gracias al impulso de figuras públicas, como en el caso de Elon Musk.