El abogado Javier Lobo Aragón defiende al guardiacárcel que mató a un joven en el parque Guillermina.
Según el letrado su defendido quiso frenar el robo a un sacerdote y realizó disparos disuasorios al aire. No explica cómo esos disparos impactaron en el cuerpo del supuesto delincuente.
Lobo Aragón señaló «Quiero que quede muy claro que él hizo lo que tenía que hacer. La persona que estaba robando pidió auxilio, él disparó y no se representó que había herido de muerte al joven».
Según el letrado su defendido no huyó de la escena, sino que se dirigió a su lugar de trabajo en la penitenciaría, donde entregó su arma reglamentaria y cumplió su jornada laboral habitual, como si nada extraordinario hubiera ocurrido. «Como policía, tenía la obligación de intervenir. Intentaron apuntarle con un arma, él respondió con disparos disuasorios y luego se retiró del lugar», explicó. Asimismo, sostuvo que su cliente no supo del fallecimiento del joven hasta que fue notificado por sus superiores.
Lobo Aragón agregó «Lamentablemente esta persona perdió la vida, pero era un delincuente con antecedentes. La familia reaccionó de manera violenta y hubo agresiones contra las personas que estaban en el lugar».
El letrado dijo que espera conocer las imputaciones y las pruebas de la fiscalía para recién hacer su defensa técnica del caso. Hasta ahora todo lo que dijo no cierra, genera muchas dudas e interrogantes que la justicia deberá dilucidar.
