Tanto el gobernador de la provincia Osvaldo Jaldo, como también un juez y tres fiscales recibieron un mensaje intimidatorio. Señalan como el autor del mismo a Miguel “Miguelón” Figueroa, quien está sospechado de tener vínculos con el narcotráfico. Esto movilizó a la inteligencia oficial y se activó un exitoso operativo que finalizó con la detención de 40 personas.
Recordemos que este peligroso personaje se encuentra detenido en el penal federal de Marcos Paz por haber recibido una condena por tres homicidios. Había solicitado permiso para ser trasladado de Buenos Aires a Tucumán, para participar del sepelio de su hijo que se había suicidado, pero las autoridades rechazaron el pedido.
Según fuentes judiciales, “Miguelón” se puso en contacto con una mujer que grabó un mensaje en el que advertía que algo malo podría sucederle a los hijos de Jaldo, del juez de Ejecución, Gonzalo Ortega, y los fiscales Pedro Gallo, Carlos Sale e Ignacio López Bustos.
“Decidimos neutralizar cualquier posibilidad de que cumpla con la amenaza. Se detuvo a las personas vinculadas al sospechoso y además se le reforzó la custodia al gobernador y se les puso una consigna a los funcionarios judiciales”, manifestó el jefe de policía, Joaquín Girvau.
Figueroa tiene antecedentes en este sentido ya que en enero de 2024, días antes de que comenzara a ser enjuiciado por tres homicidios, realizó amenazas contra los fiscales Sale y López Bustos, los fiscales que lo acusaban de tres crímenes.
Las sospechas caen sobre «Miguelón» debido a que cuando lo condenaron el dijo en ese momento que su caso era político y que lo habían condenado por pedido del gobernador. Sale y López Bustos (luego reemplazado en el expediente por Gallo) fueron los que llevaron adelante las acusaciones en su contra. En tanto que el Juez de Ejecución Ortega, fue quien rechazó el pedido de autorización de traslado a la provincia.
