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Murió un obrero de un frigorífico cayó a una gran olla de agua hirviendo 

El caso es conmocionante porque resulta imposible imaginar la terrible agonía de un operario de un frigorífico cercano a esta capital que trabajaba en el control de un digestor con agua a 90 grados de temperatura: cayó al recipiente rebosante de líquido hirviendo el martes y falleció este jueves.

Nadie sabe aún, ni siquiera los peritos que realizaron las primeras observaciones, qué fue lo que ocasionó que el obrero cayera dentro del digestor. Lo concreto es que Ceferino Fernández, de 52 años, murió en el Hospital Provincial “Dr. José María Cullen”, donde era asistido desde el martes, tras haber sido enviado desde la localidad de Nelson, donde funciona la planta del viejo Frigorífico Nelson, adquirido hace unos pocos años por Friar, con sede en Reconquista, en el extremo norte de la provincia.

Fernández realizaba tareas en el sector de cocidos del frigorífico Friar-Nelson, ubicado en el acceso sur a esa localidad, cuando cayó al interior del digestor con agua hirviendo. Sufrió severísimas quemaduras en el cuerpo y el rostro.

Cuando ingresó en el Cullen, derivado desde el hospital de Laguna Paiva, donde había sido llevado inicialmente desde el frigorífico, los médicos de la guardia determinaron que tenía el 90% del cuerpo quemado. Fue derivado de urgencia a la Sala del Quemado, donde comenzó a recibir cuidados específicos e intensivos.

Este jueves, minutos antes del mediodía, se confirmó la muerte del trabajador, producto de una falla multiorgánica.

Ceferino Fernández “no tenía posibilidades de vida”, según confirmó su hermana, Celia. “Estaba muy quemado, Es más, les diría que prácticamente estaba cocinado. Lo único que le funcionaba era el corazón porque le colocaban inyecciones para que siguiera latiendo. Pero estaba con respirador y todas esas cosas que se le hacen a un quemado crítico”, amplió.

La mujer no dudó en ampliar la descripción del cuadro que llevó a la muerte a Ceferino: “Los médicos nos dijeron que apenas respiraba. Lo demás no le funcionaba porque estaba muy quemado”, insistió.

La hermana de la víctima explicó que Ceferino “trabajaba en ese frigorífico desde hacía unos 20 años”. Agregó: “Lo hacía en un lugar donde cocinaban. Tengo entendido que allí había una olla inmensa donde había agua a 90 grados. Allí fue donde cayó. Un compañero intentó sacarlo, pero dada la temperatura todo se demoró. Habría que observar en qué condiciones trabajaba. Lo que buscamos ahora, porque en ese lugar hubo otros accidentes parecidos, es que haya justicia”, subrayó Celia.

En tanto, el fiscal del Ministerio Público de la Acusación (MPA) de turno ordenó la realización de peritajes criminalísticos en el lugar para esclarecer el origen del siniestro y determinar posibles responsabilidades.