La escena del crimen era dramática. El cadáver de Magalí Jael Levy fue encontrado por su marido en el departamento situado en el barrio porteño de Recoleta, donde vivían junto a sus dos hijos. Estaba atada y tenía una bolsa en la cabeza. Más tarde se supo que murió por asfixia. Por el momento, no hay detenidos, aunque sí dos personas identificadas que están prófugas. Otro de los casos policiales más impactantes de la jornada.
¿Quién era la víctima? Fue identificada como Magalí Jael Levy de 28 años. Al igual que toda su familia, ella era miembro de la comunidad judía.
Según consta en su perfil de Facebook, la joven había realizado sus estudios secundarios en el colegio Martín Buber, en Palermo. Luego había cursado la carrera de Relaciones del Trabajo en la Universidad de Buenos Aires (UBA), de acuerdo a lo presentado en su red social.
Magalí estaba casada con Alberto Arazi, padre de sus dos hijos. Su padre es Adrián Levy y su madre, Ileana Chaio. Todos pertenecían a la comunidad judía.
Incluso, Eliahu Hamra, rabino de AMIA, se pronunció sobre el hecho y exigió que las autoridades se encarguen del “inmediato esclarecimiento y el castigo a los responsables de esta atrocidad”.
El viernes, la víctima había llevado a sus dos hijos al colegio, luego debía retirarlos al mediodía, pero nunca apareció. Esto alarmó a las autoridades del centro educativo que no podían establecer contacto con ella. Tal es así que llamaron a la madre de los menores, que minutos después fue quien encontró el cadáver de su esposa en el departamento. Estaba atada y tenía una bolsa en la cabeza.
Según las primeras informaciones del caso, la víctima murió por asfixia.
Tras un llamado al 911, policías de la Comisaría Vecinal 2B se acercaron al edificio ubicado en la calle Sánchez de Bustamante 1215. Al ingresar, advirtieron que el departamento estaba revuelto y una caja fuerte había sido violentada, por eso se investiga un “Homicidio en ocasión de robo”, como principal hipótesis del móvil del crimen.
Las cámaras de seguridad fueron claves para la reconstrucción de los movimientos en el marco de la investigación. Es que horas antes, una mujer vestida de empleada doméstica había ingresado al lugar. Según se supo, ella trabaja en el domicilio haciendo tareas de limpieza.
También un hombre entró por la puerta del edificio y se direccionó hacia el departamento donde vivía Magalí junto a su familia. Luego ambos sujetos se retiran juntos, según lo demostró un domo ubicado en la cuadra. Sin embargo, en esas imágenes arrojadas, la mujer ya no estaba vestida de empleada doméstica, con la ropa que había ingresado al lugar, sino que tenía un pantalón oscuro y una blusa roja.
Con esa información, los investigadores están tras los pasos de esas personas. Por el momento, ambos están prófugos.
En la escena trabajó personal de la Unidad Criminalística Móvil, la División Rastros y Homicidios de la Policía de la Ciudad, quienes realizaron realizar las pericias correspondientes.
El caso fue caratulado como “Homicidio” y se encuentra bajo la investigación del fiscal Edgardo Orfila, a cargo de la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional N°50.
