“Equipo, estoy estableciendo un grupo para coordinarnos sobre los hutíes, especialmente para las próximas 72 horas». Ese mensaje que llegó a un periodista fue tan escandaloso que pensó que era una broma o una «fake news». Sin embargo, Jeffrey Goldberg, director de la revista progresista «The Atlantic», fue incluido por error en un chat de altos colaboradores de Donald Trump en el que hablaban de los planes para atacar Yemen.
Los diálogos que se filtraron involucran a tres personas muy cercanas a Donald Trump: Pete Hegseth (secretario de Defensa), Michael Waltz (Consejero de Seguridad Nacional) y el Vicepresidente, J.D. Vance.
En el mismo chat «grupal», el Vicepresidente se refirió despectivamente hacia sus aliados europeos: «Si piensas que tenemos que hacerlo, vamos para adelante. Es solo que odio rescatar otra vez a Europa”.
Así describe Goldberg su experiencia inédita en la que compartió una red encriptada de chats de funcionarios de estrechísimos de Donald Trump. Es el editor en jefe de la revista «The Atlantic» y de pronto le llegó una invitación para un grupo de la red social encriptada Signal. El nombre era más que sugestivo: «pequeño grupo de contacto sobre los hutíes”.
Como le pareció tan increíble el contenido de la información, pensó que era una broma o una noticia falsa.Goldberg es periodistas especializado en temas de seguridad nacional. Hizo averiguaciones y logró establecer que fue Michael Waltz el que cometió el error de agregarlo a esa red exclusiva de comentarios entre funcionarios del gobierno.
Es decir, nada menos que el asesor nacional en materia de seguridad de los Estados Unidos fue quien comentó semejante desliz: incluir a un periodista en semejante red de comunicaciones entre funcionarios Top de la Casa Blanca.
Es por eso que en su propia revista dio a conocer todo lo que pasó y especialmente, los mensajes que comprometen a la seguridad norteamericana.
Ese es el título del largo artículo en el que contó absolutamente todo, desde la manera increíble en que llegó a esos «secretos» hasta el explosivo contenido de los mensajes de los colaboradores de Trump.
«Los líderes de seguridad nacional de EE. UU. me incluyeron en un chat grupal sobre los próximos ataques militares en Yemen. No pensé que fuera real. Entonces empezaron a caer las bombas», cuenta asombrado el periodista.
Y por «bombas» se refiere al contenido secreto al que lo hicieron formar parte por error. El periodista aclaró que pese a su especialización, jamás fue invitado a ninguna reunión en la Casa Blanca. Peor todavía, Donald Trump – que ve a un periodista y se brota – varias veces lo criticó duramente por sus comentarios. Sin embargo, ahí estaba, compartiendo los mensajes del Vicepresidente de la Nación, el jefe del Pentágono y el consejero nacional de Seguridad.
Entre las cosas que supo – vía mensajes encriptados reveló:
- «Dos horas antes de que explotaran las primeras bombas (sobre los Hutíes de Yemen) yo sabía que el ataque podría estar a punto de ocurrir».
- «Por error, Pete Hegseth, el secretario de Defensa, me había enviado un mensaje de texto con el plan de guerra a las 11:44 a. m.»
- «El plan incluía información precisa sobre los paquetes de armas, los objetivos y el cronograma».
Luego de esos primeros mensajes, el propio consejero de Seguridad Waltz le escribe al propio Goldberg: “Equipo, deberían recibir esta mañana en sus bandejas de entrada de alta resolución un informe con las conclusiones y las tareas, según las instrucciones del presidente”. (En la jerga gubernamental, alta resolución se refiere a sistemas informáticos y de comunicaciones clasificados).
También refleja los desacuerdos. En un momento aparece una cuenta a nombre de «JD Vance” quien respondió: «Pero creo que estamos cometiendo un error” y aclaró por qué hacía esta advertencia: «La razón más fuerte para hacer esto es, como dijo el presidente, enviar un mensaje”.