Una explosión y un incendio provocaron un caos absoluto en el aeropuerto de mayor movimiento en Europa. La central que provee de energía a Heathrow, uno de los dos aeropuertos de Londres, se incendió y causó un apagón que dejó inutilizado a esa estación aérea.
No se sabe aún que causó esa explosión, pero el aeropuerto estará cerrado durante todo este día viernes. Opera diariamente al límite de su capacidad, con 1.300 vuelos. Este suceso dejó varados a 200.000 pasajeros y complica también a pasajeros de todo el mundo que no pudieron volar hasta Londres y ahora deben reprogramar sus viajes.
Todo comenzó con una explosión que causó un incendio inmediato en la central que suministra la energía para el principal aeropuerto de Europa. Heathrow, al oeste de Londres, se quedó completamente paralizado, por lo que hubo que suspender por completo las operaciones. Son 1.300 vuelos diarios que resultaron todos afectados, ya que las autoridades cerraron por completo el aeropuerto por un día.
Entre los efectos inmediatos de la pérdida de energía eléctrica, más esta decisión de las autoridades, unos 200.000 pasajeros sufren inconvenientes de todo tipo. El primero y básico, es dejar la terminal aérea y buscar alojamiento por un día o dormir en el lugar. Además, hay otro número difícil de precisar de pasajeros en el resto del mundo que no pueden llegar a Londres, ya sea como destino o para conexiones en tránsito.
No hay aún una explicación oficial, pero se apunta a un cambio en los materiales para la fabricación de los generadores de energía. Se está dejando de lado los biocombustibles, pero los materiales nuevos son sumamente combustibles o pueden estallar ante una concentración excesiva de calor.
Su sistema de respaldo ha fallado por completo en su función principal en el primer inconveniente que se presentó.
Las 200.000 personas tenían previsto viajar hoy a través de Heathrow pasaron a formar parte del caos que causó este apagón absoluto que inutilizó al aeropuerto.
Al permanecer cerrado durante todo este viernes, los problemas se pasaron directamente para el fin de semana, que tiene el mismo ritmo frenético de operaciones. Es decir, el cierre obliga a reprogramar la acción en el principal aeropuerto europeo de un fin de semana completo.
Gatwick es el otro gran aeropuerto de Londres, pero ya en días de actividad normal, su capacidad está al límite. Esto obligó a desviar vuelos Ámsterdam, Frankfurt, Lyon y otras ciudades europeas.
Para comprender la importancia de este aeropuerto en la aviación mundial, basta un ejemplo: hubo pasajeros que en pleno vuelo desde Nueva York, Los Ángeles, Bombay o Nueva Delhi tuvieron que regresar a los aeropuertos de partida al conocerse el cierre total de Heathrow.
Tampoco se dijo nada hasta el momento si pudo tratarse de un atentado.