Categorías
Noticias Sociedad

Caso Loan: una película en tiempo real

El próximo 8 de mayo, Loan Danilo Peña cumpliría seis años. A pesar de los recursos humanos y materiales destinados a la búsqueda del niño desaparecido el 13 de junio en la localidad de Nueve de Julio, en Corrientes, lo único que se pudo saber fue que el pequeño no está en el paraje El Algarrobal donde lo vieron por última vez, a las 14.20, en el camino de 500 metros entre la casa de su abuela y el naranjal.

No obstante, a casi diez meses de la desaparición del niño, oculto en el voluminoso expediente que se inició en la Justicia provincial y siguió en el juzgado federal de Goya, apareció un mensaje que varios testigos escucharon y sobre el que declararon, pero del que no quedaron registros debido a que se trató de una modulación realizada a través de la frecuencia policial, en la seccional de Nueve de Julio.

“Lo encontramos. Está en la tapera. Está asustado, pero está bien”, escucharon los pocos policías que estaban el 14 de junio a la madrugada en la seccional de Nueve de Julio. Esa modulación realizada por uno de los efectivos de confianza del comisario Walter Maciel también fue oída por vecinos de la localidad que se habían acercado a la dependencia debido a la conmoción provocada por la desaparición del niño.

Ese mensaje se replicó entre varios de los familiares de Loan y pasó de boca en boca entre los habitantes de Nueve de Julio. Pero, misteriosamente y sin que nadie aportara una explicación lógica, tres horas después, el comisario Maciel le avisó a Laudelina Peña, la tía de Loan que, en realidad el niño no había aparecido y que hubo un error en la cámara de uno de los drones.

Casi al mismo tiempo que esos mensajes con pistas falsas se mandaban para desviar la atención y liberar la zona para que el pequeño pudiera ser sustraído de la zona, una camioneta blanca pasó a toda velocidad por la ruta 123, en dirección al área en la que desapareció Loan. Los ocupantes de ese vehículo nunca fueron identificados. Tampoco fue acusado el policía que realizó la modulación con el mensaje de que Loan había sido encontrado para que todos los efectivos se dirigieran a la tapera, mientras el niño era sacado del área por otra zona, libre de uniformados.

A las 2.34 Laudelina le mandó un mensaje a una vecina en la que le avisaba que estaba en la comisaría y que le dijeron que había aparecido Loan. Cinco minutos después, Laudelina conversó con una mujer y le dijo que “el comisario me dejó acá y se fue porque lo tenía que ver el médico”. Después se determinó que eso era mentira. Sesenta segundos más tarde, la tía del niño desaparecido, en una charla con Camila Núñez, una de las mujeres que estuvo en el almuerzo en la casa de Catalina Peña afirmó que “el comisario dijo que había aparecido Loan”

Esa sucesión de mensajes y falsas pistas, continuó a las 3.18, cuando MAB, la hija menor de Laudelina y Antonio Benítez, le mandó un mensaje a su hermana Macarena, en el que le dijo “todos van a ir presos”. Macarena respondió: “Mami también”. Mientras que a las 3.35, Laudelina le mandó un mensaje a su hija en el que el que le dijo que estaba en la comisaría esperando declarar junto a Mónica Milllapi, pero el comisario se había ido porque recibió un aviso

Aunque para la Justicia esos mensajes habrían formado parte de una maniobra de distracción para concretar el secuestro de Loan. No obstante, nadie pudo explicar, hasta el momento, por qué los responsables de sacar a Loan del cuidado de su padre lo retuvieron durante más de 12 horas en un lugar cercano a la zona cero de búsqueda.

Para que esa circunstancia se hubiera concretado los autores del secuestro de Loan tendrían que haber contado con el apoyo de un jefe policial _posiblemente Maciel_ para plantar una falsa pista que desviara la atención de los encargados del rastrillaje. Una situación similar ocurrió al día siguiente con la escena en la que Laudelina colocó el botín de Loan en medio del barro en un área a la que el niño nunca pudo llegar.

A casi diez meses de la desaparición de Loan, siguen detenidos Laudelina, su esposo, Antonio Bernardino Benítez; Daniel Ramírez, el capitán de navío retirado Carlos Pérez, su esposa, María Caillava y el comisario Maciel. Mientras que Mónica Carmen Millapi está con prisión domiciliaria.

Los siete sospechosos fueron procesados por la jueza federal de Goya, Cristina Pozzer Penso por la sustracción del niño, de 5 años.

Los defensores de los siete imputados presentaron recursos contra la resolución de la magistrada que los procesó. En los próximos días, los jueces de la Cámara Federal de Corrientes darían a conocer la resolución en la que pueden confirmar los procesamientos o revocarlos.

Antes de que se resuelva la situación de los siete imputados, los camaristas concedieron una nueva prórroga de cuatro meses a la jueza federal de Goya para terminar con la investigación. Dicho plazo vence el 19 de julio próximo. En ese tiempo, la magistrada, en caso que la Cámara federal de Corrientes confirme los procesamientos, deberá cerrar la instrucción y requerir que los imputados sean sometidos a juicio oral.

Si bien no hay noticias de Loan y los más de 4000 llamados que se recibieron en las distintas líneas habilitadas para que se aporten datos que permitan encontrar al pequeño, no sirvieron para encontrarlo, en las últimas horas hubo novedades en el expediente.

Por ejemplo, la Cámara Federal de Corrientes confirmó los procesamientos por entorpecer la investigación para diez acusados. La resolución afectó a Delfina Taborda, la abogada Verónica Yuni, Elizabeth Noemí Cutaia, Alan Juan José Cañete, Leonardo Daniel Rubio, Pablo Noguera, Pablo Gabriel Núñez, Valeria Liliana López, Nicolás Gabriel Soria y Esteban Federico Rossi Colombo. A excepción de Soria, el resto de los imputados seguirá el proceso en libertad.

Esto significa que a casi diez meses de la desaparición de Loan hay 17 procesados, entre los que figuran ocho detenidos, pero ninguno aportó información sobre qué ocurrió con el niño.

Tampoco quedó claro cuál fue el objetivo perseguido por los diez imputados de entorpecer la investigación, colaboradores de la Fundación Lucio Dupuy. De ser cierto que habrían desviado la pesquisa, no se pudo saber hasta ahora por cuenta y orden de quién lo hicieron.

Además de la resolución de la Cámara federal de Corrientes, está semana se conoció la decisión del abogado Juan Pablo Gallego de renunciar a la representación de la familia de Loan. El letrado, a través de un video, expresó que su alejamiento del caso se debía a razones personales.

Gallego fue el segundo abogado en renunciar a la querella. El año pasado, Fernando Burlando, que siguió de cerca el caso, que realizó reconstrucciones y que ofreció dinero de su bolsillo para sumar a la recompensa para quien aporte datos que permitieran encontrar a Loan, también se apartó.

“Resulta lejano a toda lógica que un niño de tan corta edad, en un lugar desconocido pueda perderse de la vista como de la supervisión de cinco adultos a plena luz del día; a partir de esta probabilidad construyó la responsabilidad concurrente de cada uno de ellos, como coautores de la sustracción y posterior desaparición del niño”, expresó la jueza Pozzer Penzo, al describir cómo desapareció Loan y la responsabilidad de los siete acusados.

Los perros rastreadores perdieron la huella de olor del niño en el naranjal, lo que marca la zona cero de la búsqueda. Lo más lejos que llegaron con el rastro fue a la escuela tapera situada cerca del camino entre el naranjal y la casa de Catalina, la abuela de Loan. Se trata del mismo lugar en el que se ubicaba el pequeño en la modulación de las 2.32 en la que se indicaba que el niño había aparecido.

“Pérez y Caillava habrían sido los eslabones dentro de esta cadena delictiva, sin cuyo aporte no habría podido consumarse, permanecido oculto el entramado quizás involuntario en un comienzo, pero doloso una vez que avanzaron en la retención, sustracción y ocultamiento, por razones que todavía no puedo determinar en este hecho criminal’, sostuvo la magistrada en la resolución.

Una guía de la sección K9 de la policía provincial, quien trabajó en la zona con el perro Kira desde el 14 de junio expresó: “Yo presenté la huella de olor en el lugar donde desapareció el niño y no pudimos salir del lugar”.

Mientras que otro guía de perros rastreadores coincidió con el testimonio de su colega: “La zona cero comprendía tanto la casa de la abuela Catalina, como el árbol de naranjas, separados por unos 500 metros aproximadamente. El 14 de junio ingresé en el área de búsqueda con el primer binomio. El perro marcó interés en la zona del monte, pero en ningún momento tomó trayectoria de seguimiento. En la casa de la abuela marcó interés, pero no en un punto específico. El perro tomó interés en la zona del árbol y nunca abandonó la zona”.

A partir del resultado de los rastrillajes realizados con los perros, según consta en el informe reservado entregado a la jueza Pozzer Penso, sumado a los dichos de los niños que acompañaban a Loan y que fueron escuchados en dos audiencias realizadas en Cámara Gesell, se fundó la hipótesis que indicaría que Loan fue secuestrado el 13 de junio y presuntamente entregado a un grupo de personas que se lo llevó fuera de los límites del país.

Lo que nadie pudo establecer es quién aportó la falsa pista a las 2.32 para correr a los policías del lugar de búsqueda y así poder sacar al niño de la zona.