Nicolás Vega, el joven agredido en la puerta del boliche Zoo Zona Urbana, en pleno Barrio Norte de San Miguel de Tucumán recibió el alta médica el martes, pero deberá realizarse controles semanales para evaluar su evolución, dado que presenta secuelas del ataque. Aunque la familia aún no confirmó si asumirá el rol de querellante, anticiparon que buscarán justicia hasta las últimas consecuencias.

El hecho ocurrió durante el fin de semana y se conoció a través de la denuncia del padre de la víctima, Juan Domingo Vega, quien explicó que su hijo fue golpeado tras ingresar al boliche con una camiseta de entrenamiento de la Selección Argentina.
La situación procesal de los seis implicados podría definirse en las próximas horas, a medida que avance el análisis de los testimonios y el material fílmico. El caso vuelve a poner bajo la lupa el accionar de personal de seguridad en la noche tucumana, especialmente en boliches que ya fueron señalados por episodios de violencia en el pasado.
La causa se encuentra en pleno desarrollo, con una víctima recuperándose, testigos clave identificados, y un boliche cuya seguridad queda nuevamente en el centro de la polémica. La sociedad espera respuestas, y la Justicia deberá actuar con celeridad.
El problema del accionar violento de los patovicas tiene muchos antecedentes en Tucumán. Las autoridades no pudieron darle una solución a este tema. No hacen lo pertinente para prevenir estos casos o directamente se despreocupan del tema.