Natalia Oreiro, no solo habló sobre sus proyectos profesionales, sino que también se refirió a uno de los amores más importantes de su vida: su hijo Merlín Atahualpa, fruto de su relación con el músico Ricardo Mollo.
La actriz uruguaya y el líder de la banda Divididos conforman una de las parejas más queridas del espectáculo argentino. Se casaron en 2001 en una íntima ceremonia a bordo de una embarcación en Brasil. Más de una década después, el 26 de enero de 2012, nació su único hijo, a quien cariñosamente llaman Ata.

Durante la entrevista, el director de la Revista CARAS le consultó cómo está su hijo y a cuál de los dos padres se parece más. “Tiene 13 años. Es hermoso. Se parece bastante al padre. Es una mezcla de los dos. Tiene mucha personalidad. Cuando me preguntan a quién se parece digo: ‘a él’ porque tiene rasgos parecidos. En su forma de gesticular, se parece mucho a mi. Es muy gracioso y muy pillo”.
A lo largo de la entrevista, la actriz también se sinceró sobre la maternidad y cómo cambiaron sus ideas desde que nació Ata. “Intento ser la mejor versión de mí como madre. A veces lo padece, porque soy súper sobreprotectora. Soy todo lo que dije que no iba a ser. Antes de ser madre me creía re libre, pero nació Ata y me da miedo todo», reveló.
Con honestidad, agregó: «Soy muy presente. No digo que esté bien, creo que es muy importante aprender a soltar… pero bueno, es la madre que le tocó».
A sus 13 años, Merlín ya demuestra una sensibilidad artística particular. «Va a una escuela muy linda, y el grupo de padres también es hermoso. Desde los seis años hace carpintería y origami. Estudia trompeta, le gusta mucho la música y dibuja. Dice que va a ser mecánico. Es muy amplio», contó orgullosa.

La artista uruguaya también compartió cómo disfruta la relación cotidiana con su retoño: «Tenemos un lindo vínculo. El otro día fuimos al Lollapalooza con un amigo suyo. Me encanta ese rol de madre y verlo crecer feliz. Es un chico muy dulce, muy seguro de sí mismo». Además, habló de su pareja y contó que «Ricardo es un gran padre, juega mucho con él. Nosotros estamos muy presentes».
En una entrevista íntima y genuina, Natalia Oreiro abrió una ventana a su vida familiar, dejando ver el amor, la entrega y la admiración que siente por Merlín Atahualpa, al que define como “una mezcla perfecta” entre ella y Mollo, pero con un mundo propio y un gran futuro por delante.