Avanza la investigación de la salvaje agresión ocurrida en la madrugada del sábado dentro y fuera del local nocturno Zoo Zona Urbana, ubicado en calle Maipú al 700, de la capital tucumana.
La víctima se encuentra internada con lesiones graves en la cabeza, producto de los golpes que recibió por parte de al menos seis miembros del personal de seguridad del boliche.
Todo comenzó cuando Nicolás Vega concurrió al local portando una camiseta de entrenamiento de la Selección Argentina. Fue conminado a cubrírsela y por eso se puso una campera que llevaba. Pero luego se sacó el abrigo y esto habría desencadenado la violencia hacia él. Recibió un golpe que lo dejó inconsciente.
Luego de recuperarse Nicolás quiso pedir explicaciones pero recibió como respuesta una golpiza salvaje grupal de los patovicas del lugar, según relató su hermana Guadalupe Vega, pero además, una filmación de lo acontecido es muy explícita en cuanto al tipo de ataque que sufrió el joven.
Por ese motivo Vega fue trasladado a un sanatorio privado, donde permanece actualmente internado con un coágulo cerebral. Los médicos le realizarán una nueva tomografía para poder verificar si el coágulo se disolvió.
El caso está en investigación judicial. Los casos de patovicas violentos son habituales en Tucumán. Si no hay condenas se repetirán. Es inadmisible este tipo de acciones en locales de acceso público. Hay que cortar con estos abusos para seguridad de los jóvenes que salen a divertirse y pasarla bien y que en ocasiones como estas terminan en un sanatorio internados.
La situación procesal de los involucrados podría definirse en las próximas horas, mientras la Policía continúa tras los pasos de al menos uno de los presuntos agresores que aún no fue localizado.
Para que estos casos no se repitan hay que prevenir. El control y el registro del personal de seguridad de los locales de acceso público deben ajustarse a la ley, no pueden ocurrir estos hechos más propios de sociedades sin ley y sin sistema de seguridad pública.