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Con foco en Vaca Muerta, YPF presentó un ambicioso plan de inversión

En medio de un contexto global atravesado por la incertidumbre financiera y la caída del precio del crudo, YPF eligió el corazón de Wall Street para presentar su hoja de ruta hasta 2030. La petrolera estatal argentina anunció inversiones por USD 35.700 millones en los próximos seis años, con un fuerte énfasis en el desarrollo de Vaca Muerta, y proyectó duplicar su producción de hidrocarburos para convertirse en líder mundial del sector no convencional.

Horacio Marín, presidente y CEO de la compañía, encabezó el evento realizado en el emblemático edificio del New York Stock Exchange, ante un centenar de inversores y referentes del sistema financiero global. “Vamos a hacer una YPF de 1 millón de barriles equivalentes para 2030”, aseguró el ejecutivo durante una presentación en la que enfatizó la resiliencia del plan frente a la volatilidad internacional.

El plan estratégico contempla inversiones anuales crecientes: USD 5.000 millones en 2025, USD 5.600 millones en 2026, USD 6.400 millones en 2027, USD 6.500 millones en 2028 y USD 6.800 millones en 2029, para concluir con USD 5.400 millones en 2030. Para este año, la inversión se mantiene en USD 5.000 millones, de los cuales el 65% se orientará a Vaca Muerta, con el objetivo de alcanzar una producción de 190.000 barriles diarios hacia fin de año.

Con un tono enfático, Marín sostuvo que “vamos a ser una de las 10 mejores productoras de shale del mundo y la primera exportadora de la Argentina”. Según sus estimaciones, el EBITDA trepará a USD 11.000 millones en un escenario de precio del barril a USD 70, aunque subrayó que “la compañía es resiliente a precios bajos de crudo. Con un barril a 45 dólares vamos a poder desarrollar todo el plan y poner en valor Vaca Muerta”.

Durante su exposición, el CEO se mostró optimista respecto del contexto global y de la economía argentina. “ YPF es tan buena como ExxonMobil. Vamos a ser tan eficientes que nunca van a dudar en prestarnos dinero”, afirmó. También valoró el rol del actual gobierno en el saneamiento macroeconómico. “Le agradezco al presidente Milei por el apoyo y por pedirme que desarrolle esta compañía, que es lo mejor que te puede pasar”, expresó.

En términos de producción, la petrolera busca alcanzar los 475.000 barriles diarios de shale en 2030, de los cuales unos 200.000 se destinarán a exportación. La meta global es operar 2 millones de barriles diarios, contando la producción en áreas de terceros. En gas natural, se proyecta duplicar la producción hasta alcanzar 70 millones de metros cúbicos por día, con foco en la exportación de GNL.

El plan también incluye el desarrollo del oleoducto VMOS junto a otras empresas del sector, cuya inauguración está prevista para fines de 2026. Este proyecto permitirá evacuar el crudo de Vaca Muerta y demandará una inversión financiada en un 70% mediante project finance. “Eso son 2.100 millones de dólares, cuando el proyecto va a exportar 20.000 millones al año. No significa nada”, sostuvo Marín.

Una parte sustancial de la estrategia implica abandonar los campos maduros. “El lifting cost de los campos maduros llega a 28 dólares por barril, mientras que el shale es de apenas 5 dólares”, explicó. Según sus palabras, el objetivo es ser una compañía 100% shale en 2030, reduciendo a la mitad el costo promedio y maximizando la eficiencia operativa.

El plan de transformación fue bautizado 4×4cuadruplicar el valor de la empresa en cuatro años, enfocarse en los hidrocarburos no convencionales, liderar en downstream y transformarse en el principal exportador energético del país. “Tenemos que llegar al pico de producción de Vaca Muerta en 2031 y poner a la Argentina a exportar más de USD 30.000 millones por año. Ese es mi objetivo”, declaró Marín.

La presentación de YPF fue acompañada por un despliegue simbólico en la fachada del NYSE, con un cartel y banderas de la empresa. La frase elegida, “Desplegando todo el potencial de Vaca Muerta Argentina” (Delivering the full potential of Vaca Muerta Argentina), marcó el tono de una jornada que concluyó con el tradicional toque de campana en el cierre del mercado.

Entre las cifras, los anuncios y la liturgia de los mercados, YPF buscó dejar un mensaje claro en Manhattan: la Argentina energética se proyecta al mundo.