El economista y consultor Salvador Di Stefano sostuvo que la cotización del dólar seguirá aproximándose a los $1.000 del extremo inferior de la banda cambiaria implementada el lunes 14 de abril, se manifestó “muy enojado” con quienes apostaron por una paridad más cercana a los $1.400 y pronosticó que el presidente Javier Milei mantendrá las retenciones a los granos en los niveles actuales después del 30 de junio.
“La gente está haciendo una lectura equivocada, ha quedado presa del pasado y tiene que entender que el pasado es una lección de vida, no una continuidad”, argumentó en declaraciones al portal Agrositio, en la que que dijo que “no se puede presagiar el futuro económico del país viendo el pasado, si no los grandes visualizadores del futuro serían los historiadores”.
En una defensa de su postura inicial -expresada públicamente el 11 de abril, tras el anuncio del levantamiento del cepo cambiario- Di Stefano dijo estar “muy enojado con mucha gente del sector (agropecuario), que dijo que el dólar se iba a $1.400 y ahí iba a vender”.
“Yo les dije que desde el día que me enteré del levantamiento del cepo que el dólar iba a ir al piso de la banda y que tomasen urgentemente las previsiones para vender en el mercado de futuros para asegurarse precios, porque acá el dólar se cae como un piano”, expresó.
En función del ajuste de las bandas cambiarias al 1% mensual, tanto en la suba del extremo superior como en la baja del inferior, indicó que si lo proyectaba “en un año el piso baja de $1.000 a $900”.
Ese marco se completa con “un sistema financiero absolutamente distinto al del kirchnerismo, donde faltan pesos y la tasa en pesos está delirada”.
“Con ese escenario, las empresas van a tener que tomar crédito convalidando tasas muy altas, vender mercadería o vender dólares ahorrados; y antes de hacer todo eso, tienen que tratar de planificar una comercialización adecuada, vendiendo en los mercados de futuro que hoy, luego de la desaparición del dólar blend, son más transparentes y te pueden cubrir mucho mejor”, explicó.
Asimismo, recordó que recomendó “a todo el mundo haber vendido antes del levantamiento del cepo, porque pensábamos que el productor tenía 7 puntos de baja de retenciones más 5 puntos de beneficio por dólar blend, es decir le habían bajado la retención once puntos. Y mucha gente no vendió”, cuestionó.
Para Di Stefano, “el productor está convencido de que el dólar se va a ir a $1.400, y está totalmente equivocado, porque el propio plan económico dice que el dólar va a $1.000”, en referencia a la intervención del Banco Central comprando o vendiendo si la cotización sale de los límites de la banda cambiaria.
Al respecto, señaló que una de las metas acordadas con el Fondo Monetario Internacional es que “entre hoy y el 30 de junio, Argentina debería comprar entre US$ 4.500 y US$ 6.000 millones”, para fortalecer el nivel de reservas netas, y como tiene que comprar esa cantidad de dinero, “va a hacer lo imposible para llevar el tipo de cambio a la zona de $1.000”.
“Si le porfiás, vas a perder un montón de plata”, aseveró.
En su fundamentación, Di Stefano señaló que Milei “tiene un Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC), que hace que tenga superávit fiscal y que todas las variables monetarias estén equilibradas”.
“Quiere tener las cuentas en orden, capitalizar el Banco Central, pagar la deuda. Para lo que es la Argentina es raro, con lo cual los resultados son más crecimiento, menos inflación y una vida más ordenada para los argentinos”, evaluó.
Del otro lado, apuntó que “hay un conjunto de agentes económicos que cree que seguimos viviendo en el desorden de Alberto Fernández, con emisión, los impuestos, tasas de interés negativas… la gente está haciendo una lectura equivocada”, subrayó.
Por otra parte, advirtió que “el presidente necesita que vendan dólares porque tiene que cumplir con la meta del FMI, entonces dice lo de las retenciones”, en alusión a sus dichos sobre una vuelta a los niveles previos a la rebaja de las alícuotas, una vez que finalice el valor transitorio fijado hasta el 30 de junio.
“Seguramente el 1° de julio deje las retenciones donde están, porque no come vidrio, en tres meses tiene una elección y si las sube va a perder un montón de votos”, interpretó.
En ese sentido, recomendó a los productores “no perder tiempo en ver si suben o no las retenciones, sino vender y ver cómo maximizan la rentabilidad, cómo cancelan deuda y cómo ese dinero va a la fundación que todos tenemos dentro de casa”.