Categorías
Noticias Política

Jaldo pone en juego su capital político en octubre

El gobernador de la provincia Osvaldo Jaldo, sabe que en las elecciones del 26 de octubre el único que arriesga capital político es él. El sentido del voto estará relacionado con el apoyo que tiene su gestión, aunque se exprese a través del voto a candidatos a diputados nacionales.

Frente a este desafío se llegó a pensar que podría encabezar la lista de candidatos. Sería «testimonial», que es una forma de describir al engaño a los electores. Esa costumbre tucumana de ser candidato a algo que se sabe que no va a asumir es una degradación del sentido del voto y una maña que nada tiene que ver con los valores democráticos. Ya lo fue en otras oportunidades, pero cambió el clima social. Hay menos tolerancia hacia las viejas formas de la política.

Jaldo debe cuidar su reputación y no debería ser candidato. Debe buscar cuáles son los dirigentes prometedores capaces de alcanzar el apoyo de los electores. Si no los encuentra está en un problema. El mensaje sería que sus colaboradores o integrantes de su grupo político cercano carecen de una buena valoración por parte de los peronistas y no peronistas que concurrirán a votar.

Para esta contienda el gobernador quiere saber cuánto compromiso tienen con la causa tanto el vicegobernador Miguel Acevedo, como la intendenta capitalina Rossana Chahla. A ambos los imaginaron candidatos, pero oportunamente se cerraron en la férrea negativa. Seguramente por conciencia del daño que le inflige a un dirigente engañar a la sociedad.

Cuando una gestión política da respuestas a las demandas y expectativas de la sociedad y encuentra las soluciones a los problemas, sus ministros y colaboradores deberían ser alcanzados por el reconocimiento a su gestión y entonces podrían ser tranquilamente candidatos. No se debe desconocer que tiene otros políticos, nada estrellados, pero que tienen un perfil como para formar parte de la lista en octubre.

Jaldo tiene al frente a una posible lista de candidatos del ex Juntos por el Cambio, que están desdibujados políticamente. Roberto Sánchez que sacó un 30% de los votos en las elecciones de 2023 conserva buena imagen, pero no debería ser un adversario a temer. Sí, a respetar y no subestimar.

En cuanto a las otras listas de candidatos que puedan armar desde FR, el peronismo disidente y alguna otra organización es difícil pensar que puedan causarle un daño político al gobernador. Si verdaderamente está confiado que su gestión está dando las respuestas de la sociedad, no debe temer.

La Libertad Avanza no ha tenido un buen resultado en Santa Fe´. Alcanzó el tercer puesto. Por qué debería ser distinto a lo que ocurra en Tucumán. Hasta ahora no tiene los candidatos definidos. El apoyo a Milei no se transfiere de forma directa a sus candidatos. Por lo tanto esta geografía norteña representa todo un desafío para ellos.

No se observa la posibilidad que el senador Nacional Juan Manzur, venga a militar y hacerle una interna a Jaldo. No tiene esa característica y carece de interés seguramente. El ex gobernador es más pasado que futuro.

En cuanto a la posibilidad de intervención del peronismo no se vislumbra el atractivo que pueda tener para Cristina Kirchner, que está preocupada por la ley de Ficha Limpia que transita el Congreso y el fallo de la Corte Suprema sobre el caso Vialidad. Se suma también la irreverencia política de Axel Kicillof quien decidió desconocer su liderazgo y la puso en un apriete.