Categorías
Noticias Política

Alfaro dice que la denuncia «es humo», pero no despeja la humareda

El planteo judicial por no haberse registrado el ingreso de $ 500 millones al municipio capitalino es el que hizo la gestión de Rossana Chahla en contra de su antecesor en el cargo Germán Alfaro.

Ahora será el Ministerio Público Fiscal (MDF) el que deberá investigar si esa situación significa un fraude financiero.

Durante el gobierno del «terrible» Juan Manzur la provincia le concedió a la gestión del «terrible II» Germán Alfaro, mediante cuatro decretos, fondos reintegrables y no reintegrables. O sea, a unos los debía devolver u a los otros no. Los cuatro decretos eran por montos iguales de $ 250 millones. Llegaron a la municipalidad mediante ocho partidas de $ 125 millones.

El fiscal municipal Conrado Mosqueira en la denuncia judicial detalla que solo la mitad de los fondos ingresaron formalmente a la municipalidad. Ese es el caso en discusión del que Alfaro no habla y sí se refiere a aspectos de la gestión actual. Pero la plata no aparece.

Se pudo determinar fehacientemente que en el Banco Macro «otro terrible» se abrió una cuenta a nombre de la Municipalidad capitalina pero que no fue registrada administrativamente. La picardía está en ese detalle. Ahí fueron a parar los $ 500 millones que Chahla denuncia que faltan. Clarito.

Según el banco la cuenta la registró Alfaro y llevaría las firmas de Rodolfo Ocaranza, entonces secretario de Gobierno (hoy legislador) y Carlos Domingo Gómez, ex secretario de Economía y Hacienda.

Los fondos enviados al municipio tenía como objetivo principal asegurar el pago de planillas salariales y cubrir gastos y servicios esenciales del municipio, en un contexto económico afectado por la crisis sanitaria de Covid-19.

Los instrumentos a través de los cuales se otorgaron los montos en cuestión tienen la firma del actual vicegobernador Miguel Acevedo quien durante el gobierno del «terrible» Manzur era ministro del Interior. Los que eran reintegrables debían descontarse de la coparticipación municipal. Por lo tanto la provincia estaba en condiciones de retener ese monto en cuotas.

Los $ 500 millones no reintegrables tenía por objeto garantizar la continuidad del funcionamiento de los servicios esenciales que presta el Municipio en un contexto de crisis sanitaria de Covid-19, de acuerdo al decreto que también rubricó el ex ministro de Economía, Eduardo Garvich.

Este tema se descubrió a partir del reclamo del ministro de Economía Daniel Abad, que le solicitó al municipio devolver los fondos reintegrables otorgados a la gestión anterior. Grande fue la sorpresa cuando la actual gestión se encontró que no hay registros administrativos completos sobre el tema.

Alfaro no dio ninguna explicación satisfactoria sobre ese dinero ni desmintió que haya tenido cuentas bancarias a nombre del municipio que no haya registrado administrativamente en su gestión. Prefirió hacerla fácil y decir que todo esto «es humo». Tal vez es buena la metáfora de Alfaro, ya que los $ 500 millones se esfumaron. Se hicieron humo.