La Justicia federal reactivó el «yategate», la causa por presunto enriquecimiento ilícito y lavado de dinero contra el ex intendente de Loma de Zamora, Martín Insaurralde, que también tiene como imputada a la modelo, Jésica Cirio.
Con una batería de medidas de prueba, la investigación se centra ahora en los bienes y transferencias por casi 500.000 dólares realizadas por Cirio.
Entre la docena de medidas de prueba que pidió el magistrado se incluyen la declaración de testigos y pedidos de informes a la unidad antilavado (UIF), al ARCA, al Colegio de Escribanos y a agencias de turismo que gestionaron la compra de pasajes para Insaurralde y Clerici.
Las medidas que solicitó la fiscalía se centraron en Cirio, que está imputada y para quien la UIF y la fiscalía pidieron la declaración indagatoria.
Sin embargo, también está bajo la lupa, Juan Pablo Peredo, hombre de confianza del exfuncionario en el ámbito de los bingo, y actual integrante del Tribunal de Cuentas de la provincia de Buenos Aires.
La investigación surgió a partir del viaje que Insauralde hizo en 2023 a Marbella, acompañado de Sofía Clerici y donde navegaron a bordo del yate Bandido. Entonces, Clerici subió a su cuenta de Instagram una imagen en la que se veía a la pareja bebiendo champagne francés.
Las imágenes viralizadas dieron lugar a la causa penal y en un escándalo mediático.
El expediente tramita en un juzgado vacante y, luego de que el juez Ernesto Kreplak dejara el caso, actualmente interviene Luis Armella quien, a instancias del fiscal Sergio Mola, reactivó la causa.