El gobernador bonaerense, Axel Kicillof, cuestionó este lunes al Gobierno nacional por manipular las tasas de homicidios en relación a la provincia de Buenos Aires, por lo que advirtió que se viene una campaña electoral “no sucia, sino roñosa”, y le pidió el respaldo al peronismo, al sostener que la oposición de su gestión a las políticas que viene aplicando el presidente Javier Milei “es en los hechos” y no retórica.
Las expresiones del mandatario bonaerense fueron vertidas en el habitual encuentro con la prensa de inicio de semana, donde estuvo acompañado por los ministros Carlos Bianco (Gobierno) y Javier Alonso (seguridad) y el presidente del Banco Provincia, Juan Cuattromo.
En la ocasión, recordó la conferencia brindada días atrás por la ministra de Seguridad de Nación, Patricia Bullrich, en la que de manera “rimbombante” dijo que “gracias al accionar» del Gobierno libertario que integra, «teníamos las mejores estadísticas en materia de homicidio de la historia argentina”.
“Los homicidios se toman no en total, sino cada 100 mil habitantes y la provincia de Buenos Aires tiene más de 17 millones, es decir, somos el 40% del país”, indicó el Gobernador, quien agregó que “entonces todo lo que ocurre en la Argentina, prácticamente la mitad ocurre en la provincia” por lo que “no puede bajar la tasa de homicidio nacional si hubiera un baño de sangre en la provincia”.
Kicillof consideró que, “o bien hay un baño de sangre en la provincia de Buenos Aires o, como marcan los datos, el año pasado fue uno de los mejores», por lo que aseguró que a quien afirme eso lo va mandar “a hablar con Bullrich” porque advirtió que no va «a dejar pasar más que digan que la provincia es un baño de sangre”.
En esa línea, dijo que su aclaración es preventiva debido a que “se viene una campaña electoral no sucia, roñosa”, y se sabe lo que significa: «La Libertad Avanza utiliza videos fraguando lo que una persona dice y puede ser que yo aparezca diciendo lo contrario y lo retuitee todo el sistema de tuiteros de La Libertad Avanza”.
En otro tramo, al referirse a las inundaciones el gobernador puso el énfasis en el freno de la obra pública por parte del Gobierno Nacional y a la “no transferencia” a la provincia para que se haga cargo de lo que el Ejecutivo “abandonó”: “No sé cuál perro tiene el presidente Javier Milei pero es el del hortelano, no hace ni deja hacer”, metaforizó Axel.
El bonaerense también invitó al presidente a “que recorra un poco la provincia de Buenos Aires porque esto ya es de una ignorancia absoluta. Todo lo que paró él, lo terminamos nosotros”, subrayó, para luego advertir que le va «a reclamar al Gobierno nacional $100 mil millones para seguir atendiendo las necesidades de infraestructura y asistencia por los efectos climáticos que afectaron a Bahía Blanca y al norte de la provincia de Buenos Aires”.
En otro tramo señaló que en la provincia que comanda “todos los días, a través de las acciones de gobierno, nos encontramos en oposición a Milei y no por una cuestión retórica”, porque si el presidente frena las obras “nosotros las seguimos”, si abandona la educación “nosotros invertimos”, lo que “marca un contraste permanente”.
«Nuestra fuerza política tiene que hacer las cosas, enfrentar los dichos y el modelo de país especulativo, la oposición nuestra es en los hechos y cotidiana” remarcó el Gobernador, en lo que pareció un mensaje por elevación a las trabas y cuestionamientos que de manera insistente, viene recibiendo de parte de sectores del peronismo alineados con Cristina Fernández de Kirchner.
