Un nuevo estudio reveló que la depresión y la ansiedad pueden transmitirse entre parejas a través de los besos, junto con las bacterias que intercambian. Los investigadores advirtieron que las mujeres son más vulnerables a esos cambios, por lo que recomendaron tener precaución.
La investigación, publicada en la revista científica Exploratory Research and Hypothesis in Medicine, concluyó que una persona sana podría comenzar a manifestar síntomas del deterioro de su salud mental apenas seis meses después de besar a alguien con depresión o ansiedad.
El estudio se desarrolló en Irán y analizó a 1.740 recién casados durante un período promedio de seis meses. Los investigadores compararon a 268 cónyuges sanos con 268 que ya presentaban cuadros de depresión, ansiedad y trastornos del sueño. Para ello, aplicaron pruebas psicológicas estándar y recolectaron muestras de saliva, con el fin de analizar las hormonas del estrés y secuenciar bacterias presentes en la boca.
Al inicio de la convivencia, los participantes sin antecedentes clínicos obtuvieron resultados normales en los tests de salud mental. No obstante, con el tiempo, sus puntuaciones empeoraron y sus bacterias bucales comenzaron a parecerse a las de sus parejas con trastornos.
Entre los microorganismos más frecuentes detectados en ambos integrantes de la pareja se destacaron clostridia, veillonella, Bacillus y Lachnospiraceae, todas asociadas a alteraciones cerebrales y del estado de ánimo.
El estudio también observó que las mujeres sufrieron cambios más marcados tanto en su microbioma oral como en sus indicadores de salud mental.
“La transmisión de microbiota oral cumple un rol parcial en la aparición de depresión y ansiedad entre parejas. Aunque este estudio muestra una asociación, todavía se necesitan más investigaciones para confirmar si se trata de una relación causal”, señalaron los autores.
