La oposición prepara un contraataque al Gobierno en la Cámara de Diputados y este miércoles intentará aprobar un aumento a las jubilaciones, una nueva moratoria previsional y la declaración de la emergencia en discapacidad. La jornada estará marcada por movilizaciones frente al Congreso de la Nación.
El oficialismo, por su parte, buscará impedir que la sesión avance. Para eso, apunta a gobernadores de la UCR y de bloques provinciales, a quienes intenta convencer para que sus diputados no bajen al recinto. Desde La Libertad Avanza reconocen que “podría haber quórum con el apoyo de las provincias”, aunque en la oposición todavía no hay certezas sobre si se llegará a abrir la sesión.
Martín Menem insiste en el costo fiscal de las medidas. La semana pasada, el presidente de la Cámara baja se reunió con funcionarios del Ministerio de Economía y comunicó que los tres proyectos que la oposición quiere tratar representarían un gasto equivalente al 1,8 % del PBI. El aumento del 7,2 % en las jubilaciones implica un 1,3 %, la emergencia en discapacidad, 0,3 %, y la nueva moratoria previsional, 0,2 %.
La oposición trabaja para garantizar el quórum. Unión por la Patria aportaría sus 99 diputados, aunque persiste la posibilidad de que el gobernador de Catamarca, Raúl Jalil, influya para que alguno de los cuatro legisladores de su provincia no se presente.
En Encuentro Federal también esperan asistencia completa, pero hay dudas sobre los diputados de Córdoba que responden al gobernador Martín Llaryora. En las últimas horas, Carlos Gutiérrez, referente del subbloque cordobés, dejó trascender que darán quórum. Sin embargo, arrastran el mismo interrogante que los catamarqueños.
El grupo de radicales disidentes, que actúa bajo el nombre Democracia Para Siempre, tiene una base de ocho diputados. Cuatro de ellos mantienen diálogo directo con las provincias de Chaco, Jujuy y Santa Fe, y no definirán su presencia hasta el mismo miércoles al mediodía, cuando está convocada la sesión.
En la UCR, el bloque presidido por Rodrigo De Loredo podría volver a fracturarse. Algunos diputados evalúan sentarse para dar quórum, mientras otros buscan alinearse con el Gobierno. La bancada se reunirá el martes por la tarde para intentar fijar una posición común. Las diferencias internas sobre el impacto fiscal de cada proyecto dificultan el acuerdo. El ala más fiscalista defiende la postura oficialista, pero otro sector quiere marcar distancia y apoyar el aumento a los jubilados.
“Si necesitás que el quórum te lo demos quienes ni participamos en tus proyectos ni nos votás nuestros dictámenes, es porque estás complicado. Bueno, eso no está bien. Así no funcionan las instituciones”, dijo una autoridad del bloque a MDZ. Aun así, aclaró que acatará lo que decida la bancada.
El Gobierno apuesta a la ausencia de sus 39 diputados, los 35 del PRO, los ocho de Innovación Federal, los seis de la Liga del Interior (a quienes algunos llaman “los radicales con peluca”), los tres del MID y los tres tucumanos del bloque Independencia.