En una sesión cargada de tensión, la Cámara de Diputados no logró avanzar con la definición de las autoridades de la comisión especial que investiga el caso Libra. El presidente del cuerpo, Martín Menem, se negó a habilitar la votación propuesta por la oposición y desató un cruce feroz que incluyó gritos, chicanas y acusaciones de encubrimiento.
El conflicto arrancó apenas se alcanzó el quórum. Oscar Agost Carreño, de Encuentro Federal, intentó forzar el tratamiento de la conducción de la comisión, trabada desde su creación por la paridad entre oficialismo y oposición (14 miembros por lado). Menem se plantó: dijo que lo que pedían implicaba alterar el reglamento y bloqueó la moción.
La escena rápidamente se volvió un ring. Diputados opositores lo acusaron de «jugar de local» y actuar como «jefe de bloque libertario», más que como presidente de la Cámara. Fernando Carbajal, de Democracia, llegó a leer el reglamento en voz alta.
Mientras tanto, Silvana Giudici (PRO) defendía al oficialismo y Lisandro Almirón (LLA) agitaba la escena con insultos. Llamó «Carroña» a Agost Carreño, lo que generó un nuevo foco de escándalo.
Desde Unión por la Patria, Paula Penacca denunció una serie de irregularidades en la conformación y funcionamiento de la comisión: número par de integrantes, intento de que el oficialismo la presida y una presidencia de Cámara que decide qué se debate y qué no.
La oposición reclamó votar según el artículo 228 del reglamento, pero Menem insistió en que no correspondía.
Finalmente, y tras dos horas de choques sin avances, se acordó convocar a una nueva reunión de la comisión investigadora para el próximo miércoles.
