El gobernador de Tucumán, Osvaldo Jaldo, se reunirá mañana con 23 gobernadores en Buenos Aires para plantear la situación fiscal de los distritos, debido a la disminución de la coparticipación nacional, la baja en el consumo y la caída de las actividades comerciales e industriales.
Jaldo está preocupado por algunas situaciones que se presentan en las actividades productivas e industriales que adelantan vacaciones o reducen el plantel de empleados. El comercio no es ajeno a esta realidad ya que también lo ve en la caída de las ventas.
Según el gobernador «va a haber un costo social muy importante en la República Argentina si el Gobierno nacional no reacciona en tiempo y en forma«.
Se mostró algo disgustado con la relación con la Nación. Siente que no recibe como contrapartida un trato que no es simétrico con su actitud dialoguista y de apoyo en el Congreso a los pedidos del gobierno de Milei.
Por eso esta reunión será un acontecimiento clave para observar si a partir de ahora hay algún cambio en la relación entre la provincia de Tucumán y la Nación. Jaldo dijo que está dispuesto a defender los intereses de la provincia y si es necesario el diálogo será más fuerte del que tuvo hasta ahora.
“A la Nación tiene que irle bien, pero con las provincias incluidas. Que no pretenda el presidente (Javier Milei) que le vaya bien al gobierno nacional y a los 23, 24 distritos del interior nos vayan mal. Eso no existe en ninguna posibilidad. O nos va bien a todos o nos va mal a todos. El Presidente lo tiene que tener claro y no va a poder gobernar si no gobierna con los gobernadores. Que no se equivoque”, sostuvo Jaldo.
Finalmente advirtió la interdependencia entre la Nación y las provincias. Considera que a ambas jurisdicciones le debe ir bien pero que sería un error pensar que el gobierno nacional puede ser exitoso a costa de las provincias. No se pueden postergar a los estados provinciales porque forman parte de la Nación
