Gracias a una denuncia que se originó a partir de un operativo de fiscalización en la ciudad de Añatuya, en Santiago del Estero, en sectores que se dedican a la industria del carbón vegetal, se descubrió una trata de personas y explotación infantil. Los ocho trabajadores y los dos adolescentes que trabajaban lo hacían en pésimas condiciones de higiene y de seguridad: dormían en pallets de madera, vivían sin baño y cobraban 150 mil pesos.
Los inspectores constataron que las personas que trabajaban junto a los dos menores de 15 y 16 años no contaban con agua potable ni energía eléctrica, además de realizar extensas jornadas laborales a cambio de un bajísimo pago que está por debajo del salario mínimo vital y móvil.
Los afectados les declararon a los representantes de la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA) que el empleador le realizaba descuentos por los alimentos recibidos.
Por último, los inspectores pudieron constatar que los trabajadores y los dos menores dormían en pallets en el piso dentro de carpas improvisadas con troncos y lonas.
La denuncia se originó a partir de un operativo en conjunto entre agentes de la Dirección Regional Tucumán, dependiente de la Dirección General Impositiva, la Secretaría de Trabajo de Santiago del Estero y el Registro Nacional de Trabajadores Rurales y Empleadores (RENATRE) en tres predios rurales que se dedican a la producción de carbón vegetal.
Los ocho trabajadores y los dos menores fueron puestos a resguardo, tras derivarlos a un centro médico para que les realicen los correspondientes análisis, luego de haber pasado tantos días en pésimas condiciones.
A raíz de los hechos constatados y las manifestaciones de los trabajadores, se realizó la denuncia penal ante el Juzgado Federal 1 de Santiago del Estero, de Guillermo Molinari, por parte del secretario de Derechos Humanos, Roberto Figueroa Bothamley, a efectos que se active el Protocolo Único de Articulación (PUA) desarrollado por el Comité Ejecutivo para la Lucha contra la Trata de personas, dependiente del Ministerio de Seguridad Nacional.
Estas denuncias que se reciben son anónimas y se pueden realizar durante las 24 horas y los 365 días del año: telefónicamente al 0800-999-3368, por correo electrónico a trata laboral@arca.gob.ar o de modo presencial en cualquier dependencia de ARCA.
La explotación laboral e infantil es un problema que se mantiene latente en producciones e industrias rurales, en lugares humildes y de pocos recursos. Fue así como en marzo de 2021, 17 trabajadores fueron rescatados en Santiago del Estero en la finca denominada «Cabras Blancas», dedicada a plantaciones de soja, maíz, sorgo y a la cría de ganado. Entre los afectados, había ocho menores de edad.
En el lugar se comprobó que los trabajadores cumplían extensas jornadas que superaban el máximo legal permitido, salarios por debajo del convenio, falta de condiciones básicas de higiene y seguridad y un entorno completamente degradante e inhumano.
Además, les adeudaban a los peones varias semanas de pago y les descontaban también la comida que consumían.
Otro caso similar ocurrió en Mendoza, en diciembre pasado, donde casi treinta personas fueron rescatadas luego de ser víctimas de trata laboral. Entre ellas, se encontraban seis menores.
El ilícito se descubrió en tres fincas ubicadas en la localidad mendocina de Tres Esquinas. Los rescatados eran oriundos de las provincias de Salta, Santiago del Estero, Jujuy y Buenos Aires.
En los allanamientos se detectaron altos índices de vulnerabilidad, a partir del hallazgo de situaciones de precariedad en el hábitat.