Desde el retorno de la democracia en 1983, Carlos Saúl Menem fue el único presidente democrático en quedar preso por una causa de contrabando de armas a Croacia y Ecuador, a pesar de que había sido investigado en otros casos por enriquecimiento ilícito.
El 7 de junio de 2001, Menem fue detenido, un año y medio después de dejar la Presidencia de la Nación -que había ejercido entre 1989 y 1999 por la firma de dos decretos secretos que, bajo la apariencia de una vental legal de armamento, derivó en la llegada de ese material bélico a dos destinos prohibidos.
En Croacia, pesaba un embargo internacional y en el caso de Ecuador, Argentina era uno de los países garantes de la paz en la denominada Fontera del Cóndor.
En 2013, Menem fue condenado a 7 años de prisión por su papel en el contrabando de armas a Ecuador y Croacia. Sin embargo, debido a su edad y su condición de senador, no fue a prisión.
En tanto, en 2015 fue condenado a cuatro años y medio de prisión por malversación de fondos públicos, específicamente por el pago de sobresueldos a funcionarios de su gobierno. Esta condena fue la única que quedó firme.
También fue investigado en otras causas, como la voladura de la fábrica militar de Río Tercero y la investigación del atentado a la AMIA, aunque en estos casos no llegó a ser condenado o fue absuelto.