En un clima de tensión e incertidumbre, el Gobierno logró la aprobación del documento por el reclamo de las Malvinas en el Comité de Descolonización de la ONU .
En medio de un contexto geopolítico agitado, el Gobierno nacional consiguió sacar por consenso el documento por el reclamo por la soberanía de las Islas Malvinas en el Comité de Descolonización de las Naciones Unidas. Para lograrlo, la Cancillería argentina tuvo los apoyos clave de Venezuela y China.
La administración de Javier Milei contaba con los números ajustados para obtener la luz verde. Las dudas surgían por el efecto que podía causar el alineamiento del presidente libertario con Israel en el voto de los países árabes. El riesgo era tal que el consenso no estuvo garantizado hasta último momento.
Es que, según trascendió, el camino para llegar al acuerdo fue cuesta arriba. Para afinar las negociaciones fueron cruciales los discursos a favor de Argentina de Venezuela, Bolivia, Cuba, Chile y China.
Luego de la incertidumbre, finalmente se aprobó el documento. Allí, destacaron que en Malvinas debe darse la solución pacífica de la disputa de soberanía entre las únicas dos partes de la controversia: la Argentina y el Reino Unido. Asimismo, la resolución reiteró su firme apoyo a la misión de buenos oficios del secretario General de la ONU, Antonio Guterres, a fin de ayudar a las partes a cumplir lo solicitado por la Asamblea General en sus resoluciones.
En su discurso, el canciller Gerardo Werthein reafirmó el “compromiso irrenunciable de la Argentina con la recuperación del ejercicio pleno de soberanía de las Islas Malvinas, Georgias del Sur, Sándwich del Sur y los espacios marítimos circundantes, ocupados ilegalmente por el Reino Unido desde 1833″.
En esa línea, consideró «que existen condiciones favorables para abrir una nueva etapa de diálogo» con el Reino Unido «que permita abordar de manera constructiva todos los temas de interés mutuo, incluyendo la cuestión de soberanía».
Sin titubear, Werthein criticó la «presencia militar desproporcionada en las islas» y las «decisiones unilaterales» por parte de Londres. Además, reiteró la plena disposición de la Argentina a reanudar «negociaciones bilaterales sustantivas» con el Gobierno británico.
Tras la aprobación, el Ministerio de Relaciones Exteriores de la nación expresó que “la resolución, que fue adoptada por consenso y con el copatrocinio de todos los países latinoamericanos del Comité, refleja una vez más el sólido respaldo de la comunidad internacional a la posición de la Argentina”.
“Un amplio número de países de diversas regiones expresaron su apoyo a la reanudación de negociaciones y a los derechos soberanos de la Argentina, reafirmando el carácter colonial “especial y particular” de la Cuestión Malvinas, conforme a lo establecido por las resoluciones 2065 (XX) y concordantes de la Asamblea General de las Naciones Unidas”, subrayó el comunicado oficial.
Por esos motivos, la Cancillería concluyó el texto expresando “su profundo agradecimiento a los miembros del Comité Especial de Descolonización y a todas las delegaciones que, una vez más, renovaron su respaldo al derecho internacional y a una solución justa y duradera para la Cuestión Malvinas”.
