El desempleo subió por primera vez desde la asunción de Javier Milei y alcanzó el 7,9% en el primer trimestre de 2025, según los datos publicados por el INDEC. Se trata de un incremento de 0,2 puntos porcentuales respecto al mismo período del año anterior, y consolida una tendencia que comenzó en 2024. Un informe del Centro de Economía Política Argentina (CEPA), un think tank ligado a la oposición kirchnerista, identifica cuatro factores clave que explican este fenómeno.
1. Más personas salieron a buscar trabajo
El primer dato relevante es el crecimiento de la población económicamente activa (PEA). En comparación con el primer trimestre de 2024, se incorporaron 192 mil personas al mercado laboral. Este aumento en la oferta de trabajo no fue acompañado por una creación equivalente de empleo. «Se crearon 145 mil puestos de trabajo, pero la PEA creció más», señala el informe. Esta diferencia generó un incremento en la cantidad de personas desocupadas: 47 mil más que el año anterior.
2. El empleo registrado cayó
El segundo factor es la caída en el empleo registrado. La proporción de personas ocupadas con descuento jubilatorio -un indicador del empleo formal- bajó del 21,3% al 20,6% de la población total. En términos interanuales, esto implicó una reducción del 2,5%. «La principal causa en la reducción del empleo fue la caída en la población ocupada con descuento jubilatorio», advierte el CEPA. En contraste, el empleo no registrado se mantuvo estable, representando el 11,7% de la población.
3. La presión sobre el mercado laboral aumentó
El tercer dato clave es el aumento de la presión sobre el mercado de trabajo. Este indicador incluye a las personas desocupadas, subocupadas y ocupadas que buscan otro empleo. En el primer trimestre de 2025, la presión laboral subió un punto porcentual respecto al mismo período del año anterior y alcanzó al 29,9% de la muestra. «El número de personas que se encuentra en dicha situación se incrementó», resume el informe.
4. La mejora en la tasa de empleo fue insuficiente
El cuarto factor es que, si bien la tasa de empleo creció levemente, no logró absorber el aumento de la PEA. La tasa de empleo pasó del 44,3% al 44,4%, mientras que la tasa de actividad subió del 48% al 48,2%. Esta mejora marginal no alcanzó para evitar el aumento del desempleo. «Tanto la tasa de actividad como la de empleo registraron leves incrementos», indica el documento, pero no fueron suficientes para revertir la tendencia.
En términos absolutos, el número de personas desocupadas llegó a 1.808.000. Este dato marca un punto de inflexión en la gestión de Milei, ya que es la primera vez desde su asunción que el desempleo muestra una suba. El informe del CEPA concluye que «el incremento en la tasa de desocupación se verifica desde 2024», y que la dinámica actual del mercado laboral refleja un escenario de mayor competencia por puestos de trabajo, caída del empleo formal y presión creciente sobre el sistema.