Antonia Audoglio, la hija mayor de Soledad Pastorutti que tuvo con su marido Jeremías Audoglio, celebró sus 15 años en Arequito con una fiesta que combinó glamour, emoción familiar y una puesta en escena impactante. La cantante compartió algunas postales en sus redes sociales de la noche de gran emoción que vivieron.
“Ella dijo fiesta y así fue”, escribió La Sole. La celebración fue planeada para cumplir un único deseo: que Antonia viviera un momento soñado, rodeada de sus seres queridos y en un entorno diseñado a su medida.
El ingreso al salón fue acompañado por un entorno cubierto de nubes de algodón suspendidas, luces en tonos rosas y violetas, y una pantalla de fondo que recreaba un cielo iridiscente. En este escenario, la adolescente posó con su vestido blanco bordado sobre una plataforma rodeada de nubes, dando lugar a una postal que se volvió emblema de la noche.
El salón principal fue decorado con una estética de alto impacto. Las mesas largas, con vajilla blanca, copas de cristal y servilletas negras, se completaron con sillas transparentes de diseño barroco. En cada centro de mesa, cilindros luminosos contenían letras “A”. Una gran barra negra con estanterías verticales repletas de botellas iluminadas dominaba uno de los laterales del salón, mientras que desde el techo colgaban arañas de cristal que multiplicaban los reflejos violetas. En el fondo, el nombre “Antonia” se proyectaba en luces LED sobre el escenario.
Uno de los elementos más fotografiados fue la torta. Se trató de una estructura de varios pisos en color negro, con esferas espejadas, flores metálicas y luces LED. En la cima se destacaban las iniciales “A P”, y en la base, una gran bola de boliche actuó como sostén visual. El fondo de espejos y cortinas negras generó un efecto caleidoscópico que acentuaba la profundidad del salón.
Durante la noche, hubo shows de baile, con bailarinas vestidas con trajes plateados y cascos de bola de boliche espejado, que animaron la pista mientras la cumpleañera bailaba en el centro. También se puso unos anteojos con brillos y utilizó un cañón de humo, coronando uno de los momentos más eufóricos de la fiesta, rodeada por sus amigos.
Antonia tuvo dos cambios de vestuario, pensados para acompañar los distintos momentos de la velada. En la primera parte de la noche, durante la recepción, el vals y las fotos familiares, lució un vestido largo en blanco con bordados de cristales, escote en V y caída fluida. El tejido, liviano y con transparencias sutiles, fue clave para dar una imagen sofisticada y contemporánea. El look se completó con el cabello suelto, dos trenzas finas que enmarcaban el rostro y un maquillaje natural, que resaltó la frescura de su rostro.
Más adelante, al comenzar el baile, la joven cambió a un segundo vestido: un diseño corto, con flecos brillantes, escote en V y tirantes. Lo acompañó con zapatillas blancas con detalles de brillo, buscando comodidad para moverse libremente en la pista. Fue ese look el que usó también para el segmento más festivo de la noche, cuando se la vio bailando en la cabina de los DJs y con luces estroboscópicas iluminando la pista.
En una de las imágenes, se la ve con make-up artístico con piedras brillantes sobre el rostro y el pecho, en una imagen en la que sostiene su vaso con calma, mientras las luces de colores pintan su piel, en uno de los retratos más estéticos de la noche.
Además, en una de las fotos típicas en los cumpleaños de 15, Antonia posó con su familia completa: su madre Soledad, su padre Jeremías, su hermana menor Regina, de 12 años —que llevó un vestido blanco corto de un solo hombro— y los padrinos, ambos vestidos de gala.
La cantante también deslumbró con un vestido diseñado por Claudia Arce, que ya la había vestido en otras ocasiones. En esta oportunidad, el diseño fue un modelo en verde inglés, asimétrico, con bordados de cristales y corte semi sirena. La artista, que se prepara para la vuelta de La Voz Argentina, eligió no usar accesorios, dejando que el vestido hablara por sí mismo.
En redes, compartió una reflexión llena de emoción: “Me cuesta mucho salir de la emoción vivida anoche junto a mi familia y amigos. Antonia es un ser especial, no puedo creer que ya cumplió 15 años. Parece que fue ayer que podía cargarla en mis brazos. Sigue siendo tan dulce, cariñosa, bella y buena como cuando era niña”. Durante el transcurso de la noche, también escribió: “Vivimos una noche maravillosa y mágica rodeados de amor y felicidad. Anto, mamá te ama y verte feliz es mi mejor logro”.
Soledad cantó en el cumpleaños de 15 de su hija Antonia: el emotivo momento
0 seconds of 47 secondsVolume 31.22159784490412%Soledad sorprendió a todos al interpretar de manera espontánea su canción «Brindis» en un momento clave de la velada (Video: Instagram)
Al final de la noche, y en uno de los momentos más emotivos, Soledad tomó el micrófono y cantó “Brindis”, una de las canciones más emblemáticas de su repertorio. Mientras la letra resonaba en el salón, Antonia rompió en llanto y escuchó a su madre conmovida, sosteniendo su copa. Detrás de ella, Regina y Jeremías se abrazaban, en una escena sumamente conmovedora.
Las imágenes del final del evento, capturaron la intimidad del momento: abrazos con amigas, risas espontáneas y complicidad en cada mirada. La fiesta de 15 de Antonia fue más que un evento familiar: fue una celebración planificada con detalle, atravesada por la estética, el amor y la alegría compartida. Y también, una noche en la que Soledad volvió a brillar, esta vez no sobre el escenario, sino como madre.