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Alivio mundial. El petróleo se desploma tras la tregua entre Irán e Israel

Los precios del petróleo registraron una fuerte caída este martes, impulsados por el anuncio de un alto el fuego entre Irán e Israel, en una negociación que tuvo como mediador central al expresidente estadounidense Donald Trump. En medio de un contexto regional extremadamente tenso, la tregua logró calmar de forma inmediata las expectativas de disrupción en el suministro energético.

El Brent, referencia en Europa y gran parte del mundo, descendió a 68,44 dólares por barril, mientras que el WTI, estándar estadounidense, bajó a 66,56 dólares, marcando una de las cotizaciones más bajas en lo que va del trimestre.

Ante este panorama, ahora resta saber qué harán las petroleras que operan en Argentina, las que anunciaron un aumento del 5% de la nafta y el gasoil para el próximo mes de julio.

La caída sorprendió por su magnitud y velocidad, ya que hasta hace unas horas los mercados descontaban un escenario de escalada en Medio Oriente. Sin embargo, la tregua promovida por Trump —quien se posiciona nuevamente como figura central en la política internacional— fue recibida como una señal de distensión inmediata.

En condiciones normales, un conflicto abierto entre Irán e Israel, con implicancia directa de Estados Unidos, elevaría automáticamente los precios del crudo por temor a ataques en zonas productoras clave o interrupciones logísticas. Esta vez, el efecto fue el opuesto: la perspectiva de una desescalada derrumbó las primas de riesgo asociadas al petróleo.

A este escenario se suma un contexto global de débil demanda energética, especialmente desde China y Europa, así como una percepción de sobreoferta en el mercado. El dólar fuerte también contribuye a presionar los precios a la baja, al encarecer el barril para los compradores fuera de EE.UU.

El movimiento en los precios del crudo refleja una vez más cómo la geopolítica y los liderazgos internacionales inciden directamente en la economía mundial. En este caso, el regreso de Trump como interlocutor entre potencias rivales podría redefinir temporalmente los equilibrios diplomáticos y energéticos.