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Se viene una segunda ola polar

El lunes el avance del frío continuó su trayecto hacia el noreste, no sin omitir su paso por la Ciudad de Buenos Aires. Si bien no se registró caída de nieve -aunque sí de lluvias-, el descenso de temperatura se hizo sentir. Por la mañana, era de apenas 3.9 grados, la sensación térmica quedó bajo cero en algunos momentos, y la máxima no superó los 9 grados. Los fuertes vientos y las ráfagas, además, contribuyeron a que la sensación térmica se mantuviera baja durante todo el día.

Mientras tanto, en otras provincias de la Argentina el descenso de la térmica -que quedó bajo cero- mostró la crudeza del frío en su máximo esplendor. No solo el sur y cuyo sufrieron las bajas temperaturas en este inicio del invierno, sino que además el norte se sumó con un llamativo dato.

Las 10 ciudades “más frías” del lunes en Argentina, según el relevamiento del SMN, fueron: Malargüe, ubicada en Mendoza, en donde la temperatura tocó los -9 grados; Santa Rosa de Conlara, en San Luis, con -7,9 grados; Maquinchao, Río Negro, con -7,8 grados; Uspallata, Mendoza, con -7,3 grados; San Rafael, Mendoza, -7,2 grados; Villa Dolores, Córdoba, con -6,5 grados.

La sorpresa la dio La Quiaca, en Jujuy, que registró -5,7 grados. La siguieron El Bolsón, Río Negro, con -4 grados; Villa Reynolds, en San Luis, con -3,9 grados; Bariloche, Río Negro, con -3,8 grados.

Mendoza, una de las provincias más mencionadas por sus temperaturas bajo cero, se convirtió en noticia por el fallecimiento de una mujer que utilizaba la cocina para calefaccionar su casa y sufrió una intoxicación por monóxido de carbono.

En paralelo, en la misma provincia, una vivienda se incendió por mala combustión en su sistema de calefacción y además dos indigentes murieron a causa del frío, según informaron medios locales. Córdoba también reportó la muerte de una persona por inhalar monóxido de carbono, en Sierras Chicas.

El crudo lunes polar es, según informó el SMN, el primer ingreso contundente de aire frío. Pero lo cierto es que se espera una segunda ola polar hacia el miércoles 25 y jueves 26, que volverá a reforzar las bajas temperaturas en gran parte del país. Esto podría extender el periodo de frío intenso hasta el final de la semana. Y por lo pronto, sin próximas nevadas a la vista, se prevé una mínima de 1 grado en la Ciudad de Buenos Aires y de 1 grado bajo cero en el Conurbano.

Aunque la promesa de un frío intenso y continuado parece no dar tregua en los días que siguen, hay una buena noticia para quienes prefieren temperaturas más cálidas, o los que se autodenominan team verano

Según el informe trimestral del SMN -que va desde el primer día de junio hasta el último de agosto- este invierno tanto en la Ciudad como en la Provincia de Buenos Aires se registrarán temperaturas un poco más altas que el promedio. Hay entre un 40 y un 45 por ciento de probabilidad de que eso ocurra.

En general, en casi todo el país se registra esta tendencia de temperaturas que se ubicarían por encima de lo habitual. La excepción serían algunas provincias que muestran que las marcas estarán dentro de los cánones normales: Córdoba, Santa Fe, Santiago del Estero, Entre Ríos, parte de San Luis, casi todo Chaco y Formosa, y este de Salta y Jujuy.

El informe trimestral aclara que “esta previsión debe ser considerada sobre el valor medio del trimestre. Dada la época del año sumado a la influencia de forzantes de menor escala, no se pueden descartar variaciones de corto plazo que puedan provocar temperaturas extremadamente bajas. Se recomienda mantenerse actualizado con los pronósticos en la escala diaria y semanal, como así también consultar el sistema de alerta por frío extremo”.

Como siempre, las recomendaciones de SMN ante este escenario de frío intenso y condiciones meteorológicas adversas, son las siguientes: mantener una ventilación adecuada de los ambientes al usar calefacción, abrigarse con varias capas de ropa, prestar atención a personas en situación de vulnerabilidad, proteger a mascotas y animales de cría, y extremar cuidados en la conducción, especialmente en zonas donde puedan registrarse heladas, hielo o nieve.