La subida a San Javier se vio colapsada y lo mismo ocurrió con la bajada. El motivo fue obvio, la nieve.
En una provincia subtropical como Tucumán la nieve representa un fenómeno novedoso y por lo tanto los tucumanos quieren vivirla y experimentarla cuando aparece infrecuentemente en el invierno.
Por eso tantas familias y grupos de personas subieron al cerro San Javier, para ir a sacarse fotos y hacer muñecos de nieve. Es toda una experiencia imperdible. Esto ocasionó que la cantidad de autos que suben y bajan supere totalmente la frecuencia propia de esta época.
La cantidad de fotos subidas a las redes demuestra que hubo disfrute y alegría en el contacto con la nieve. A esto se sumó que los chicos no tuvieron clase y no tendrán mañana. Son momentos festivos y así lo viven.
Los rostros cargados de moción y felicidad no solo era de los chicos sino también de los mayores. Un grupo de periodistas y camarógrafos se dieron cita para retratar los momentos vividos en el cerro.

Hay niños que solo podrían conocer la nieve cuando se hace presente en la provincia, por lo tanto no se quieren perder esa oportunidad. Son los que más disfrutaron.
Muñecos construidos sobre el capot de los autos eran una muestra palpable de lo que significó ese momento de gran felicidad para muchos tucumanos.