La ola polar llegó a Argentina y, con ella, las medidas de precaución por las extremas temperaturas. El Servicio Meteorológico Nacional emitió una alerta roja y naranja por el frío en algunas provincias argentinas, que se vieron obligadas a suspender las clases hoy.
Algunas jurisdicciones decidieron levantar las clases para no exponer a las niñeces y a los docentes a tan bajas temperaturas. Este martes, siete provincias se sumaron a la iniciativa y comunicaron que no hay clases por el frío extremo.
Tucumán es una de las provincias que decidió suspender las clases durante el lunes, extendiéndola al martes 1° de julio. El ministro de salud local, Luis Medina Ruiza, confirmó que, a pesar de la medida, desde el gobierno provincial buscan garantizar la continuidad pedagógica con tareas virtuales.
Las faltas tampoco se computarán en Salta. Los Andes, LA Poma, Iruya, Santa Victoria, Cachi, San Carlos, Cafayate, la Quebrada del Toro y Molinos están bajo alerta meteorológica por baja temperatura.
Mendoza es una de las más azotadas por el frío. La provincia registró localidades con mínimas récord y las condiciones necesarias para que haya nieve y un cuento de hadas: el manto blanco sobre la zona cuyana trajo problemas para acceder a rutas y caminos. Por eso, el Gobierno prolongó la suspensión de las clases hasta, por lo menos, este martes 1° de julio.
“La medida alcanza a todos los niveles y modalidades del sistema educativo provincial durante el turno mañana”, confirmó el Ministerio de Educación mendocino, que además contó que hay alrededor de 400 escuelas con cañerías congeladas por el frío.
San Luis también suspendió las clases. La medida fue primero tomada este lunes, pero luego decidió la extensión en todas las entidades públicas y privadas de jurisdicción provincial.
Nueve departamentos de la provincia de San Juan suspendieron todo tipo de actividad presencial escolar: Jáchal, Valle Fértil, Zonda, Iglesia, Sarmiento, 25 de Mayo, Caucete, Ullum y Calingasta fueron el epicentro del frío extremo. Lo mismo sucede con Catamarca, que decretó la suspensión de clases en toda la provincia. El caso de La Rioja, en cambio, es diferente. La provincia decidió adelantar las vacaciones de invierno para evitar el contagio de enfermedades respiratorias.