En el cierre de un martes en el que el Banco Central volvió a intervenir en el mercado de futuros y en el de pases para quitar presión al dólar y absorber pesos, el ministro de Economía, Luis Caputo, cargó contra los bancos por no aceptar el canje de las LEFI (instrumentos de deuda que estaban en su poder) por otros instrumentos llamados Lecaps. ¿Y qué pasó? Una avalancha de pesos que provocó un aumento de la base monetaria de $ 10 billones entre el 8 y 10 de julio, según registros del propio Banco Central.
Ahora el Ministerio de Economía apuesta a absorber esos pesos en una licitación de este miércoles.que tuvo que armar de apuro, «fuera del cronograma».
Mientras tanto, Caputo salió explicar «qué salió mal», a pedido de uno de sus seguidores en la red social X, que muy amablemente le pidió que cuente «qué fue lo que pasó, qué pretendían, qué salió mal».
Ante la pregunta, el ministro contestó: «Sin problema. Las LEFI se suponía que los bancos las iban a canjear por lecaps. Pero los bancos, temerosos de perder la liquidez diaria, no fueron con todo y prefirieron hacer numerales. Al sobre encajar todos al mismo tiempo, estaba claro que eso iba a derivar en una baja de la tasa corta, por lo cual el Banco Central empezó a absorber esa liquidez excedente. Ahí surgió que los bancos mismos nos pidieran la lici que anunciamos el lunes. La absorción vía licitación del Tesoro es mejor opción, porque son pesos que van a la 2020 (NdR: la cuenta del Tesoro en el BCRA). Pero en el mientras tanto, ya que esos pesos liquidan el viernes próximo, el BCRA absorbió 5 billones en los últimos 3 días hábiles, siendo que la prioridad siempre fue, es y será, que no sobren pesos, de manera de consolidar el proceso de desinflación que estamos transitando. Abzo».
Las LEFI se lanzaron en julio de 2024 durante la «Fase 2» del plan de estabilización. Su finalidad era reemplazar los pases del Banco Central para limpiar el balance de la entidad monetaria y traspasar el stock al Tesoro. Finalizaban el 10 de julio. El Gobierno anunció que no iban a continuar y que, a partir de ese momento, ya no habría más tasa de referencia establecida por el Central, sino que la iba a fijar el mercado.
Se estima que el desarme de las LEFI liberó unos $ 15 billones, de los cuales, 10 billones se terminó volcando a la base monetaria entre encajes y pases. Se espera que los restantes $ 5 billones vayan a los títulos que Economía licitará este miércoles.
Esa enorme liquidez en el mercado generó una baja abrupta en las tasas de corto plazo (por ejemplo, la tasa de caución cayó de 20 % a 12%) y una presión sobre el dólar, que hizo que el martes llegara a tocar los $ 1.300. Para evitar que siguiera escalando, después de un año y sorpresivamente, el Central salió a ofrecer pases a un día a la espera de la licitación especial de este miércoles.
Según indicaron varios operadores del mercado, el organismo que preside Santiago Bausili pagó una tasa de 36% a los bancos por las colocaciones a un día, para absorber el excedente de pesos de las entidades y evitar que se vuelquen al mercado cambiario.
Este miércoles por la mañana, Caputo siguió explicando: «Esa tasa no la puso el Central, sino el mercado. El mandato de Bausili fue claro: absorber 5 billones de pesos, porque ésa era la estimación del BCRA del excedente de liquidez, producto de los bancos que no fueron a las 3 licitaciones de lecaps posteriores al anuncio de extinción de Lefis. Su objetivo no es de tasa, ni de dólar, sino de que no haya sobrante de pesos. Si esos 5 billones se los hubieran dado a una tasa menor, obviamente ésa hubiera sido la tasa. Es decir, la tasa es endógena».
La jugada de los pases se complementó con una nueva posible intervención en el mercado de futuros. Analistas de la City destacaron que en las últimas tres ruedas aumentó con fuerza el volumen operado sobre todo para los contratos de este mes y de agosto, lo que daría la pauta de que el Gobierno aparece en este frente para intentar corregir las expectativas para los próximos dos meses.
El volumen operado en futuros subió el martes 50%, a US$ 2.530 millones, estimaron en Cohen. «El interés abierto se incrementó en 330.000 contratos respecto del lunes, concentrándose un 97% de la suba en los contratos de julio, agosto y septiembre, que también explicaron el 80% del aumento en el volumen. Esta dinámica sugiere posibles nuevas intervenciones del Banco Central», explicaron.