Categorías
Economía Noticias

Llegan los dólares de los exportadores pero el Gobierno no comprará para mantener baja la inflación

El mercado prevé un abultado flujo de ingreso de dólares de los exportadores en julio, en torno a los u$s 4000 millones, según anticipan los registros de ventas externas (DJVE). Por ello, el ministro Luis Caputo se enfrenta a la disyuntiva entre captar esas divisas para fortalecer las reservas o dejar fluir la oferta en el mercado para mantener la apreciación cambiaria.

Por ahora, la expectativa de los analistas del mercado es que el titular del Palacio de Hacienda se verá forzado a dejar fluir los dólares de los exportadores en la plaza cambiaria, debido a la alta demanda que se está observando últimamente. Por lo tanto, necesitaría dejar liberada esa oferta para que alimente a la demanda hasta donde sea posible.

Sin embargo, el Gobierno necesita sumar dólares para reforzar las reservas del Banco Central y mostrar capacidad de pago ante los compromisos en moneda extranjera. De acuerdo con la expectativa, Caputo esperaría otra aparición de oferta de dólares en bloque, como una liquidación de deuda corporativa u operaciones similares, que dé lugar a más compras oficiales.


«La oferta de los exportadores es diferente a un bloque de dólares de alguna colocación de deuda corporativa o provincial porque es un flujo atomizado, lo que dificulta la operación de compra del Tesoro. Desde nuestro punto de vista, tendría cierta lógica administrar esa oferta que va a llegar, que tiene 15 días hábiles para liquidarse», señala Pedro Siaba, líder de research de PPI.

Juan Truffa, director de Outlier, no imagina al Gobierno «metiéndose ahora a agitar más el mercado». Sin embargo, afirma que en algún momento el Tesoro o el Banco Central tendrán que comprar divisas y coincide en estimar que probablemente esperarán alguna oferta de dólares en bloque, como ocurrió la semana pasada, para avanzar en ese sentido.

«No creemos que compren muchos dólares. Seguirán priorizando la calma cambiaria para anclar expectativas y bajar más la inflación. Una apreciación gradual del peso en un contexto de abundante oferta de dólares es funcional a la estrategia antiinflacionaria, sin alterar el equilibrio financiero ni el delicado frente político», agrega Auxtin Maquieyra, de Sailing Inversiones.

Además, de acuerdo con Maquieyra, el equipo económico parece enfocado en evitar cualquier señal que genere ruido en el mercado: una intervención activa para acumular reservas implicaría absorber parte de la oferta de dólares y frenar la relativa calma cambiaria de las últimas semanas, lo que iría a contramano del objetivo central de reducir la volatilidad del tipo de cambio.

«En ese sentido, el Gobierno continuará utilizando la flotación administrada como mecanismo para suavizar movimientos extremos, pero sin buscar alterar la tendencia de fondo: un tipo de cambio calmo, que sirva como ancla de precios y consolide el proceso de desaceleración de la inflación que está en marcha», sostiene. 

Pablo Lazzati, CEO de Insider Finance, coincide en que probablemente no habrá intervención en el mercado de spot para comprar dólares. Estima que captará reservas mediante emisiones como el Bonte 2030 o buscará otras vías. Luego, si baja la oferta de divisas y sube la presión, podría aplicar intervenciones puntuales en futuros, pero descarta grandes sobresaltos.