Dos mujeres fueron detenidas tras intentar sobornar a la Policía por circular en un auto sin patente y con pedido de secuestro. “¿Arreglar por plata no se puede?», pronuncia una de las implicadas en un video que se viralizó en redes sociales y en el que se observa que le ofrece 200 dólares a los efectivos a cambio de que las dejen ir.
El hecho ocurrió cuando personal de la División Anillo Digital de la Policía de la Ciudad que recorría la avenida General Paz en jurisdicción de la Comuna 8, advirtió la circulación de un vehículo Volkswagen Nivus sin patente al que lo escoltaba otra persona a bordo de un Audi A1.
Esto despertó las sospechas de los agentes policiales, quienes a la altura de la calle Dr. José Ignacio De la Rosa, en Villa Lugano, procedieron a detener la marcha de los autos e identificar a sus conductores que respondieron a las señales lumínicas y sonoras y frenaron.
Las mujeres no contaban con antecedentes ni impedimentos, sin embargo, el Volkswagen Nivus tenía un pedido de secuestro vigente por estafa solicitado por la UFI N°3 del Departamento Judicial de Mercedes.
Ante este descubrimiento y pese a que las mujeres estaban siendo registradas por una cámara, intentaron sobornar a los policías de la Ciudad con el objetivo de que las dejaran continuar con su recorrido.
“¿Arreglar por plata no se puede?«, preguntó una de las implicadas, mientras fuma un cigarrillo. Ante la consulta, uno de los agentes le advierte: “¿Cómo?”. A lo que la misma mujer responde: “Me llevo el auto, lo guardo. Le damos 100 dólares a cada uno y me voy”.
La propuesta fue rechazada de manera contundente por los uniformados que les dijeron que estaban “equivocadas” y procedieron a la detención de las mujeres.
“Poné las manos atrás, están detenidas”, le informó uno de los agentes a la mujer y a su compañera.
En el caso intervino la Unidad de Flagrancia SUR, a cargo de Agustín Aymeric, que ordenó la detención de las mujeres imputadas por el delito de “cohecho”.
Los vehículos y los elementos encontrados en el interior de los mismos fueron secuestrados y puestos a disposición de la Justicia Nacional de Rogatorias y la Justicia de Mercedes, que había emitido la orden de captura.
