La extinción de las Letras Fiscales de Liquidez (LEFI) está generando movimientos inéditos en la plaza financiera: el derrumbe de tasas como la caución bursátil y la caída del rendimiento de las Lecap obligó al BCRA a intervenir para evitar que se multipliquen los traspasos al dólar.
La actividad el viernes llegó al extremo de que el volumen operado en ByMA en la Letra que vence en agosto fue de $600 billones. El rendimiento de la Lecap «intervenida» fue al cierre del 28% anual, frente a los de 30% al 34% anual para las de plazos más lejanos.
Así se completó un paraíso para arbitradores: tomar pesos en caución bursátil y colocarlos en Lecap era una apuesta más que tentadora. Tiene riesgos, como toda apuesta, pero de baja probabilidad de ocurrencia. El dólar en paralelo se movió en torno a los $1.275 con la mirada puesta en cuanto sucedía en el mercado de pesos.
El clima político, con la embestida de la oposición kirchnerista en el Senado amenazando el superávit fiscal completó un clima de prudencia inversora.
«El Banco Central estima un crecimiento del M2 privado transaccional del 51% en todo el año y sobre esa estimación de la demanda se impuso una meta de crecimiento menor para darle un sesgo más contractivo. La particularidad del caso actual es que el control de la cantidad de dinero está principalmente en manos del Tesoro y no del Banco Central», destaca el último informe de Econviews, que dirige Miguel Kiguel.
«Es cierto que la autoridad monetaria puede intervenir en el mercado secundario de bonos, pero en esencia la liquidez de la economía pasa a estar regulada por el resultado de las licitaciones de deuda del Tesoro«, agregó.
«La lógica indica que frente a una política monetaria más restrictiva la tasa de interés real debe subir. Desde hace algunos meses la tasa de interés volvió a ser positiva contra la inflación, sobre todo en mayo y junio. Creemos que esta tendencia va a mantenerse. Sin intervención directa sobre el tipo de cambio por parte Banco Central, garantizar tasas altas en pesos es la forma que tiene de mantenerlo calmo y ayudar a contener la inflación», explica el informe de Econviews.
«Esto que decimos choca con lo que pasó en el mercado los últimos días. A raíz del fin de las LEFI, quedó mucha liquidez en circulación. Con esos pesos los bancos compraron Lecap en el mercado secundario, incrementaron su posición de encajes y también los colocaron en cauciones. Sin embargo, creemos que el Gobierno va a tomar acciones para absorber ese exceso de liquidez. Como estamos viendo, el tipo de cambio reacciona fácil y hasta ahora el equipo económico se mostró reacio a permitir movimientos bruscos del dólar«, concluye.
Hoy puntualmente los operadores estarán pendientes del dato del INDEC con la inflación de junio. Se aguarda que esté en torno al 2% pero cualquier diferencia significativa impactará en el mercado de dinero. El descenso de la inflación se trata del activo político de la gestión Milei y por ende su impacto trasciende lo económico, especialmente en la previa de las elecciones de la provincia de Buenos Aires en septiembre.
También las miradas de los operadores se centran en el despacho de la jueza Preska en Manhattan, dado que hoy y mañana habrá importantes resoluciones sobre la expropiación de YPF durante el kirchnerismo que pueden agravar la situación existente.