Hoy hay mucho enojo en el sector bancario con la última medida del Banco Central (BCRA), que limitó al extremo el manejo de los pesos en las entidades. El jueves por la tarde, ante los reclamos que recibió de inmediato, el presidente del regulador, Santiago Bausili, convocó a los representantes de los principales bancos a una reunión, que fue más que tensa.
Hay mucho hermetismo alrededor de lo que se habló en ese encuentro, reunión, pero, según algunos trascendidos, el nivel de tensión fue muy alto e incluyó algunos exabruptos por parte ambas partes.
«¿Cómo estas?», preguntó alguien en la City a un representante de un banco. «Bárbaro. Encajado», respondió con sorna. Parece un chiste de salón, pero es real. «¿Dónde quedó aquello de que los bancos debían trabajar de bancos?», dicen los banqueros.
«Lo que hizo el Banco Central (BCRA) fue crear una ventana de demanda regulatoria cautiva para que los bancos estén obligados a comprar letras con vencimiento post elecciones», analizó el economista y director de MyR Consultores, Fabio Rodríguez.
Indica que «se está asfixiando la liquidez y poniendo un piso altísimo a la tasa solo para llegar con un plan electoral de dólar contenido e inflación en 2%, pero la contracara es que se están profundizando el frenazo de la actividad, rompiendo la cadena de pagos en muchos sectores, ahogando a las pymes y familias con deuda».
Rodríguez advierte que, «por más vueltas y medidas que sigan lanzando, nada va a solucionar el error de salir de las LEFI y pretender que los bancos manejen su liquidez con instrumentos del Tesoro, que no sirven para tal fin».
Los bancos están atónitos por las decisiones que tomó el Gobierno en el último tiempo. Se resistían a aceptar que les tocaba en el reparto el papel de enemigos del oficialismo. «Está todo en calma por acá», señalaban cuando les preguntaban cómo veían la relación con el equipo económico apenas Caputo salió a «regañarles» por no haber ido con todos los pesos a Lecap tras el fin de las LEFI.
«Creemos que es ‘pour la gallery’ esto del enfrentamiento, porque puertas adentro y en encuentros sociales la relación es buena. Nosotros tenemos que hacer nuestro negocio y este es un Gobierno que respeta eso», decían en un banco hace semanas.
Hoy, la situación es muy distinta. Hay mucho hermetismo y bronca mascullada. El Gobierno que había prometido que los bancos iban a volver a trabajar de bancos y que había permitido una recuperación del crédito con tasas bajas y abría nuevos negocios con el fin del cepo, ahora cambió las reglas de juego y el desencanto se empieza a hacer sentir.
El lunes los bancos tendrán que comprar bonos en una licitación hecha especialmente para ellos, pero no se siente halagados con eso. Tendrán que comprar bonos para cumplir con las nuevas exigencias regulatorias. Esperan algún anuncio del Gobierno para el lunes que sea una especie de gesto de buena voluntad, pero se sienten encorsetados con las últimas medidas y les preocupa el camino a recorrer de acá a las elecciones, parece que será muy espinoso en la relación con el oficialismo.