El ex policía Alejandro Darío Pérez fue condenado a prisión perpetua por el crimen del juez de Menores Héctor Agustín Aráoz. Pasaron 21 años del horrendo crimen que conmocionó a las fuerzas de seguridad, a los tribunales provinciales y a la sociedad en general.
El 26 de noviembre de 2004, el magistrado fue asesinado de 10 disparos en su domicilio de avenida Aconquija al 2.900. Fueron acusados del homicidio la ex policía Ema Gómez y el oficial de la fuerza Pérez. Al comisario Rodolfo Domínguez y a los oficiales Andrés Faversani y Rubén Albornoz se los acusó de haber tenido alguna participación en el homicidio.
El 2 de junio de 2011, después de casi siete años de haberse registrado el crimen, el tribunal de la Sala 1 condenó a Gómez a 15 años y a Pérez 18 años de prisión por considerarlos penalmente responsables del delito de homicidio simple.
Gracias a la oposición del fiscal fallecido Guillermo Herrera, la causa se revisó y la Corte Suprema de Justicia de la provincia, ordenó que se dicte un nuevo fallo. Mandó a revisar lo actuado.
Pérez se escapó. Se dieron con la novedad cuando en 2015 no concurrió a la audiencia judicial.
Quiso el destino y la incansable búsqueda de la policía que el 1 de julio este delincuente y asesino sea detenido en Lules y fuera trasladado a Villa Urquiza.
Este personaje cruel volvió a encontrarse cara a cara con los hijos del juez Aráoz para conocer su sentencia final.
El defensor oficial, Roque Araujo, intentó salvar a Pérez y planteó la prescripción del caso alegando que ya transcurrieron más de 12 años desde que se dictó el primer fallo.
Finalmente el tribunal, conformado por los jueces María Fernanda Bahler, Wendy Kassar y Antonio Gutiérrez, resolvió hacer lugar al pedido de la parte acusatoria y condenó a Darío Pérez a cadena perpetua por el crimen del juez Aráoz.
De esta manera se cierra un caso escabroso que necesitaba este final. Que finalmente un asesino como Pérez termine en la cárcel con una condena a cadena perpetua.