De cara a las elecciones legislativas que se llevarán a cabo en menos de dos meses, el Gobierno se enfrenta a un escándalo político que sacude a las figuras más cercanas al presidente Javier Milei: su hermana Karina y los Menem, Martín; presidente de la Cámara de Diputados, y «Lule»; subsecretario de la Presidencia, se encuentran apuntados en la causa por presuntas coimas dentro de la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS).
Así, los audios del extitular de la entidad, Diego Spagnuolo, hoy golpean al Gobierno en la recta final de una contienda electoral clave para que Milei convalide su gestión y refuerce la presencia liberal en el Congreso en busca de apoyos para encarar reformas profundas en la segunda parte de su mandato.
Hoy, el ruido político, una economía que no repunta, los fracasos legislativos del Gobierno y los esfuerzos titánicos del equipo de Luis Caputo para contener al dólar antes de las elecciones -con tasas de interés disparadas a niveles inéditos como contracara-, propician un clima de incertidumbre que se potencia con la cercanía de los comicios.
En este escenario, el equipo de Research de la ALyC Facimex Valores realizó un recuento de los resultados de las últimas encuestas públicas realizadas por 10 consultoras.
Este análisis confirma una buena noticia al Gobierno: La Libertad Avanza sigue corriendo con ventaja en prácticamente todos los relevamientos.
Esto ocurre a pesar de que en los últimos meses -y en particular las últimas semanas- la imagen del Gobierno y sus funcionarios muestra un deterioro, tendencia que se insinúa en la última medición del Índice de Confianza en el Gobierno (ICG) que mes a mes publica la Universidad Torcuato Di Tella.
Es que, en agosto, antes de que se desatara el escándalo por los audios de Spagnuolo, la confianza en el oficialismo que mide el ICG cayó un 13,6% contra el mes previo.
Tal como marca Facimex, este dato es especialmente relevante con la cercanía de los comicios, ya que el ICG es «un indicador con elevada correlación (70%) con los votos que obtuvieron los oficialismos a nivel nacional en las elecciones de las últimas dos décadas».
En realidad, hoy por hoy, el sentimiento que domina a la sociedad es el desencanto político: crece el número de individuos que dice que no irá a votar, o que lo hará en blanco, posicionándose en buena parte de las mediciones como la tercera opción más elegida detrás de los polarizados LLA y Fuerza Patria.
Además, al hacer zoom en la imagen de los dirigentes, los distintos relevamientos de los últimos meses coinciden en un punto clave: prácticamente todos los referentes políticos consultados son más odiados que queridos y, hoy, gana el «menos peor», es decir, quién posee el diferencial negativo más bajo.
Actualmente, este personaje sigue siendo Javier Milei, quién aún sostiene un mayor apoyo popular vinculado, más que nada, al desplome de la inflación durante su mandato.
A menos de dos semanas de la primera prueba de fuego, el oficialismo sustenta su campaña en este punto y espera que, pese a la caída de su imagen y la de su gestión en los últimos meses, el apoyo que retiene sea suficiente para ver buenos resultados tanto en septiembre en la Provincia de Buenos Aires como en octubre a nivel nacional.
En este sentido, el relevamiento de Facimex adelanta lo que podría ser buenas noticias para el Presidente: «A dos meses de las elecciones legislativas a nivel nacional, las encuestas siguen favoreciendo a La Libertad Avanza«, señala uno de sus últimos informes diarios.
Para ello, el equipo a cargo del economista Adrián Yarde Buller relevó encuestas de 10 consultoras publicadas en el último mes y medio y, de estas, «9 posicionaron en primer lugar a La Libertad Avanza y en segundo lugar a Fuerza Patria».
Además, «la encuesta restante se ubicó dentro del margen de error estadístico». Cabe señalar que la mayoría de las encuestas midió al PRO por fuera de LLA, pese a los acuerdos electorales cerrados entre los espacios, lo que se refleja el recuento de Facimex.
«Yendo a los números, la mediana de encuestas marca una intención de voto del 40,1% para La Libertad Avanza (38,7-40,3% entre los percentiles 25 y 75) y de 30,3% para Unión por la Patria (27,6%-32,0%)», señalan, y marcan como relevante el hecho de que «el percentil 25 del oficialismo supera al percentil 75 de la oposición».
Otro factor que será determinante tanto en septiembre como en octubre es el de los indecisos o quienes deciden votar en blanco: con una mediana del 7,5% al sumar las distintas encuestas, «superan a la de intención de voto del Peronismo no Kirchnerista (6,8%), el PRO (6,0%), el FIT (3,2%) y la UCR (2,0%)«.
Cabe señalar que las encuestas relevadas por Facimex fueron realizadas antes de que estallara el escándalo por presuntas coimas en la ANDIS dentro del Gobierno, por lo que resta ver el impacto electoral del evento en el rendimiento liberal, sumado a una mayor incertidumbre generalizada.
Desde la ALyC también aclaran que «es probable que las encuestas empiecen a volverse un poco más representativas a partir de las próximas semanas, a medida que empiecen a reflejar las alianzas electorales y las mediciones se realicen con los candidatos ya definidos».
Sin embargo, la diferencia de medianas entre LLA y Fuerza Patria es lo suficientemente grande (prácticamente 10 puntos porcentuales) para que Milei se muestre seguro de un triunfo nacional: este mismo jueves el Presidente aseveró que las elecciones bonaerenses del próximo domingo 7 de septiembre servirán para marcar el piso electoral del oficialismo nacional.
«El 7 de septiembre es el techo para los kirchneristas, van a usar todas las herramientas que tengan para tratar de torcer la elección. El 26 de octubre, con un mejor sistema de elección, van a tener un resultado peor que el de septiembre. En cambio, nuestro septiembre es un piso, lo mejor vendrá en octubre«, prometió.