Con una fuerte volatilidad en las tasas de interés, que se desinflaron al cierre de la rueda, el dólar operó ayer mixto, con el oficial y blue al alza, pero el mayorista y el MEP cayendo 0,4% y 0,5%, respectivamente.
El mercado cambiario intenta reacomodarse tras el apretón monetario del Banco Central. Mientras el tipo de cambio oficial cerró a $ 1315, la divisa estadounidense subió 1,5% en las cuevas de la City y cerró la jornada a $ 1340. En tanto, el dólar mayorista cotizó a $ 1293 y el dólar financiero marcó $ 1301 en la punta vendedora.
En el mercado apuestan a que la divisa estadounidense estará contenida hasta las elecciones legislativas de octubre. «Las tasas altas le ponen un gran techo al billete y por ahora se nota poca demanda», aseguró Nicolás Capella, sales trader de Grupo IEB.
Tras la licitación de ayer, el Gobierno festejó que no quedaron pesos excedentes en la plaza, una decisión tomada para mantener la paz cambiaria.
«Hasta la elección, las tasas van a estar muy altas en términos reales. La contracara de eso será que el dólar estará bastante controlado en torno a los $ 1300. Eso es lo que está buscando el Gobierno, tiene las herramientas para hacerlo y ha demostrado que no le importan los costos de actividad o eventualmente algún quebranto financiero de alguna empresa», consideró Sebastián Menescaldi, director asociado de Eco Go.
El economista Gustavo Ber destacó que el Gobierno «estaría priorizando la calma en el dólar, más allá de que se reconoce que las tasas elevadas no podrían extenderse demasiado en el tiempo».
En ese contexto de tranquilidad cambiaria, las reservas internacionales brutas del Banco Central retrocedieron ayer u$s 146 millones. Así, las tenencias de la entidad conducida por Santiago Bausili cayeron a u$s 41.761 millones.