Ocurrió en Yerba Buena un episodio sorprendente. Un joven de 28 años ingresó a una casa donde viven tres mujeres mayores solas y se encontró con una desagradable sorpresa que no se esperaba, lo recibieron más de una docena de perros que viven con ellas y son sus guardianes.
Los animales al ver a un desconocido actuaron como lo hacen todos los perros, atacando al intruso. Recibió mordeduras en todo el cuerpo algunas de gravedad. Si no fuera por el accionar de vecinos el desenlace podría haber sido fatal.
Todo el episodio quedé registrado por cámaras y se viralizaron inmediatamente. Los vecinos quedaron asombrados y el joven se llevó una lección para toda su vida. Seguramente dejará de creer en la frase que dice «perro que ladra no muerde».
Hay vecinos y testigos que afirman que el muchacho en realidad se había ofrecido a cortar naranjas para una vecina, y que los animales lo confundieron con un intruso debido a que la puerta de la casa había quedado abierta.
Un episodio que abre interrogantes y divide las opiniones sobre la responsabilidad de los que tienen perros en sus casas. El hecho real es que las propiedades privadas pueden tener la seguridad interna que deseen.
